Nacida en Boston, Sarah Sze fue elegida para representar al pabellón de los Estados Unidos en la Bienal de Venecia con una instalación que parece desafiar la gravedad.

Sze es reconocida por sus instalaciones realizadas a partir de la acumulación y disposición de objetos nimios y cotidianos —palillos, botellas de plástico, focos, esponjas, bolsas de arena y tazas de espresso— en una reintegración de micro poéticas que funcionan en conjunto y concluyen en la transformación de un espacio sin la necesidad de modificar su propia arquitectura, de modo que se crea una ambientación que responde a los términos de la percepción y el descubrimiento. Las esculturas de Sara Sze reconstruyen el espacio a partir de la inscripción de un orden dentro de un caos.

La obra que la artista presenta en la 55 edición de la Bienal de Venecia, Triple Point, está basada en el concepto de la orientación y la desorientación. Para esto, Sze hizo de la propia ciudad de Venecia un elemento más de su instalación, convirtiéndola en su espacio de observación y experimentación. Durante tres meses recolectó objetos dentro de la ciudad, objetos cotidianos que, en palabras de la artista, “guardan cierto resquicio emocional”. La instalación se vio modificada constantemente durante los tres meses en que la Sarah fue trabajando.

La instalación está dividida en salas, y cada una de ellas funciona como un sitio experimental en donde la disposición de los objetos actúa como un instrumento que mide nuestro modelo de orientación en tiempo y espacio. La última sala de la exhibición de Triple Point puede considerarse el taller de la artista durante estos tres meses, ya que resulta el testimonio arqueológico de su proceso artístico.

El nombre de la instalación alude a un concepto de la termodinámica: punto triple, que designa una combinación concreta de temperatura y presión en la cual los tres estados de la materia (sólido, líquido y gaseoso) existen en pleno equilibrio.

—
[13 de junio de 2013]