Una serie de travesuras con la cámara. En la primera muestra retrospectiva del artista mexicano Ricardo Nicolayevsky se despliega un conjunto de experimentos audiovisuales en torno a una época y sus personajes. Pero también se abre un archivo de documentos para pensar la producción artística de los años ochenta, donde el hallazgo dirige la mirada hacia una exploración de corporalidades disidentes.

Curada por Michele Fiedler en la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS), la exposición Ricardo Nicolayevsky: dentro y fuera de cuadro reúne la obra de un artista cuya práctica atraviesa la música, el cine, la instalación, el dibujo, la escritura y el performance. Con un acomodo en pequeñas salas de proyección en el Cubo de la SAPS, se pueden recorrer los primeros trabajos audiovisuales de Nicolayevsky, realizados entre 1982 y 1983, los cuales trataron de retomar formas y narrativas al estilo de las vanguardias de principios del siglo XX. En ese mismo espacio se emplazan otros cortos experimentales que indagan la relación del artista con la ciudad de Nueva York, el lugar de su formación: ensayos construidos a través de imágenes de la cotidianidad, lo próximo, la experiencia urbana, juvenil y subversiva.

Imagen cortesía de la Sala de Arte Público Siqueiros.

De manera protagónica en la curaduría, se exhibe la serie Lost Portraits (Retratos perdidos), un grupo de «estampas fílmicas» elaboradas entre 1982 y 1985 que recogen momentos de afectividad y juego vividos por Nicolayevski y sus amigos, la mayoría vinculados a la escena artística tanto de la Ciudad de México como de Nueva York. Sin ninguna conexión temporal y narrativa, la serie acomoda una diversidad de complicidades registradas desde lo audiovisual, pero quizá pensadas desde lo performático e incluso a partir de la improvisación escénica. Se observan cuerpos que ocupan espacios urbanos en deterioro, pero también se hallan personajes al interior de habitaciones con atmósferas decadentes. Huellas del riesgo, la incertidumbre, las drogas, el enojo y la disidencia sexual característicos de un momento histórico desde una perspectiva del campo del arte.

En Lost Portraits aparecen retratos individuales, dobles y de grupos atravesados por un acto fílmico de intimidad, tomas casi accidentales que revelan ciertas actitudes corporales frente a la cámara, resumidas en acciones tan simples como entrar y salir del encuadre. Fragmentos de cuerpos y de cintas, montajes de cuerpos y de cintas. La imagen se acelera o se vuelve lenta o se repite para reiterar detalles de los personajes, sus posturas, su vestimenta, el performance de su género, nacionalidad y clase, durante la década de «una generación perdida». Además, en la selección se destacan situaciones eróticas y de alteración de los sentidos, estrategias que operan como una formulación estética contra las normas sociales e incluso cinematográficas por su actitud descuidada y «postpunk». En los autorretratos que se incluyen, Nicolayevsky emerge como una corporalidad subversiva que escenifica una ambigüedad sexual, travesti, queer. Y, al final de la sala, se presentan trabajos elaborados desde 1999 donde, con el mismo recurso de autorretrato, se explora lo erótico por medio de mecanismos visuales y conceptuales.

Imagen cortesía de la Sala de Arte Público Siqueiros.

En la Sala de Lectura de la SAPS se ubica el video Mexican Cinema for Dummies (Cine mexicano para tontos) (2001-2002), en el cual el artista se apropia de imágenes del cine popular de los años setenta y ochenta y las transforma para construir una crítica a la industria cinematográfica nacional y a los estereotipos sociales que produce y reproduce, tales como las corporalidades de lo extranjero, la mujer y el homosexual, por ejemplo. También en la galería, situada en el primer piso, se proyecta el video La vie privée dù artiste inconnu d’antan (La vida privada de un artista desconocido de antaño) (2005), acompañado por una instalación de dibujos, esculturas y textos que recrean los intereses y temas desperdigados por la práctica y las travesuras de Nicolayevsky.

La muestra Ricardo Nicolayevsky: dentro y fuera de cuadro podrá visitarse en la SAPS hasta el 1 de abril de 2018.