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Quentin Tarantino sosteniendo una Super 8. Tomada del sitio web de Kodak
Kodak + Yves Béhar, Super 8 (2015). Vía Designboom
Kodak + Yves Béhar, Super 8 (2015). Vía Designboom
Kodak + Yves Béhar, Super 8 (2015). Vía Designboom
Kodak + Yves Béhar, Super 8 (2015). Vía Designboom
Kodak + Yves Béhar, Super 8 (2015). Vía Designboom
Kodak + Yves Béhar, Super 8 (2015). Vía Designboom
Kodak + Yves Béhar, Super 8 (2015). Vía Designboom
Kodak + Yves Béhar, Super 8 (2015). Vía Designboom
Kodak + Yves Béhar, Super 8 (2015). Vía Designboom
Kodak + Yves Béhar, Super 8 (2015). Vía Designboom

La cámara Super 8 ha vuelto, y mejor. Tarantino y Spielberg celebran

06.01.2016

La cámara Super 8 con la que un Lars von Trier de 11 años realizara sus primeros filmes, ha sido actualizada por Kodak de la mano del diseñador Yves Béhar. La nueva versión grabará tanto en formato digital como análogo. Luce y se siente como la original, pero ha dado un giro contemporáneo.

El diseño anterior, lanzado en 1965, se distinguía por el mango en su parte posterior, que ofrecía soporte para que el usuario sujetara la cámara. La propuesta de Béhar, en cambio, ha incorporado una manija con acentos de cuero por arriba del dispositivo, cambiando la forma de sostener el dispositivo. Se conserva la estructura robusta de metal, aunque ha sido actualizada con nuevos detalles ergonómicos. Además, cuenta con un micrófono removible cuyo audio puede ser editado digitalmente. 

Algunos de los cineastas involucrados en el rescate del celuloide han celebrado públicamente este lanzamiento. Steven Spielberg afirma que para él “el 8mm fue el comienzo de todo”, mientras que Quentin Tarantino expresó que «al filmar de manera análoga no estás grabando el movimiento, estás tomando una serie de fotografías y, cuando son mostradas en 24 cuadros por segundos a través de un proyector, eso crea la ilusión del movimiento. Esa ilusión está conectada con la magia de hacer películas.» Steve McQueen, por su parte, mencionó que la Super 8 le enseñó cómo ser un cineasta y, hasta hoy, aún filma con ella. 

Lo cierto es que la renovación del clásico de los cineastas y cinéfilos llega acompañado de nuevos servicios que proponen actualizar la nostalgia. Así, cuando los usuarios adquieran un cartucho nuevo de cinta, el laboratorio de la firma ofrecerá procesarla, adicionalmente, de manera digital. Si es así, los archivos serán subidos a una nube en la web, donde los usuarios podrán acceder a los materiales, compartirlos o editarlos.

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