El sonido en sí mismo puede ser un instrumento para la reflexión teórica y la creación artística. Desde John Cage hasta Brian Eno, las posibilidades del sonido —más no de la música— han sido una de las constantes en el arte contemporáneo. Si es abordado desde lo conceptual, el sonido puede parecer mera estimulación sensorial. Pero no basta con enviar vibraciones a los oídos: hay que saber darles significaciones, planos de profundidad e, incluso, discursos sociales.

Soundings: A Contemporary Score es la primera gran exhibición de arte sonoro en el MoMA. Una de las directrices de la muestra es que el espectador aborde el sonido desde el pensamiento. La curadora Barbara London comenta que una ciudad como Nueva York está llena de audífonos, de gadgets que reproducen millones de canciones que no permiten escuchar el entorno. Más allá de una simple meditación sobre la enajenación moderna, la muestra pretende que los ciudadanos continúen escuchando, pero desde ángulos distintos; que a partir de la propuesta de distintos modos de escuchar, los espectadores encuentren nuevas relaciones entre el sonido y el espacio.

Soundings: A Contemporary Score reúne a artistas que abordan el sonido desde disciplinas como las artes visuales, la arquitectura o la programación cibernética.. Entre las piezas que pueden apreciarse se encuentra una banca del metro de la ciudad intervenida con aparatos que mandan vibraciones agresivas al cuerpo. Otra pieza permite percibir —a través de amplificaciones— sonidos que el oído humano no puede escuchar, en un recorrido por distintos niveles de la atmósfera terrestre, desde el sonido de los peces e insectos hasta el de murciélagos y nubes.

Los hechos sociales están igualmente presentes. En una pieza titulada Aion, a cargo de Jacob Kierkegaard, es reproducido el sonido de hojas secas moviéndose en cuatro espacios abandonados de Chernobyl, cercanos a la zona contaminada. Study for Strings, de Susan Phillipsz, pone su atención sobre el cello y la viola de Pavel Haas ejecutada en un campo de concentración.

Otro de los artistas que conforman la muestra son Luke Fowler, Toskida Tsunoda, Marco Fusinato y Florian Hecker.

El MoMA continúa siendo una institución que abre el camino a nuevos territorios artísticos. Soundings: A Contemporary Score propone a lo auditivo como un ejercicio intelectual, emotivo e incluso de transgresión.

Mira en el video de arriba un recorrido por la exhibición. En el sitio de la muestra puedes ver algunas de las piezas.

www.moma.org/interactives/exhibitions/2013/soundings

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[13 de agosto de 2013]