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Serpentine Gallery 2014
Serpentine Gallery 2014
Serpentine Gallery 2014
Castillo del gigante egoísta, 2010
Casa para el poema del ángulo recto, Vilches, Chile, 2010-2012
Interior de la casa para el poema del ángulo recto, Vilches, Chile, 2010-2012
Casa A, Vilches, Chile, 2008
Restaurante Mestizo, Santiago de Chile, 2007
Restaurante Mestizo, Santiago de Chile, 2007
Casa de cobre, Talca, Chile, 2005
Casa Chilena, Rancagua, 2006
Casa del carbonero y cancha, Culiprán, 1998-1999
Casa del carbonero y cancha, Culiprán, 1998-1999
Smiljan Radic

Todo buen edificio es una ilustración. La Serpentine Gallery de Smiljan Radic

27.03.2014

Ana Asensio

El invierno se va marchando de la capital inglesa y Hyde Park vuelve a vestirse de fiesta. Dividido en dos por el río Serpentine, el gran parque que da la mano a los Kensington Gardens prepara las exposiciones de arte, arquitectura y diseño que reciben edición tras edición a miles de visitantes. De junio a octubre, se desarrollan infinidad de actividades gratuitas, centradas en un pabellón principal: la Serpentine Gallery. De esta manera, cada año desde el 2000 se encarga su diseño a un arquitecto de renombre internacional que aún no haya construido en Reino Unido.

Esta fiesta del arte por antonomasia ha visto ya catorce ediciones, en las que catorce grandes arquitectos han desarrollado con libertad total su expresión arquitectónica: Sou Fujimoto, 2013; Herzog & deMeuron y Ai Weiwei, 2012; Peter Zumthor, 2011; Jean Nouvel, 2010; Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa (SANAA), 2009; Frank Gehry, 2008; Olafur Eliasson y Kjetil Thorsen, 2007; Rem Koolhaas y Cecil Balmond junto a Arup, 2006; Álvaro Siza y Eduardo Souto de Moura con Cecil Balmond, Arup, 2005; MVRDV con Arup, 2004 (no realizado); Oscar Niemeyer, 2003; Toyo Ito y Cecil Balmond con Arup, 2002; Daniel Libeskind con Arup, 2001; y Zaha Hadid, 2000.

Este año toca el turno al chileno Smiljan Radic, un arquitecto que ha destacado por el carácter literario de sus proyectos; un creador versátil que sabe enredar en un único hecho construido sensaciones, imágenes e historias con el máximo rigor analítico e intelectual.

“Todo buen edificio es la ilustración de una convicción momentánea y el efecto sobre sus alrededores es civilizador. Ilustrar es civilizar, es dar a entender con la construcción de un imaginario un estado pleno inalcanzable”, dice Smiljan Radic para El Croquis.

Con esa libertad propone una estructura a modo de cúpula translúcida de fibra de vidrio blanca. Esta cubierta, que se asemeja a una concha o una cáscara, descansa sobre un lecho de rocas, con un contraste entre lo liviano y lo masivo que ya hemos visto otras veces en su obra. El pabellón ocupará 350 metros cuadrados del césped de la Serpentine Gallery y albergará diferentes actividades de las Park Nights Series.

Castillo del gigante egoísta, 2010

Castillo del gigante egoísta, 2010

 

La “frágil” estructura y su megalítico apoyo están inspirados en el castillo del cuento de hadas El gigante egoísta que imaginara Oscar Wilde hace ya 126 años. “Cuando habla sobre sus proyectos, Radic suele hablar de las ideas alrededor de ellos más que describirlos, habla sobre sus efectos sobre el entorno y su relación con el mundo circundante”, cuenta José Castillo en una entrevista para BOMB Magazine.

Así, Radic no expresa de manera pura su arquitectura, sino que pretende evocar una serie de percepciones en el visitante, de modo que se acerca más a una escenografía: “Externamente, el visitante podrá ver una cáscara frágil suspendida en grandes piedras de cantera. Esta cáscara blanca […] albergará un interior organizado en torno a un patio vacío, desde donde el entorno natural aparecerá inferior, dando la sensación de que todo el volumen está flotando. […] Por la noche, gracias a la semi-transparencia de la concha, la luz teñida de ámbar atraerá la atención de los transeúntes, como las lámparas ejercen atracción con las polillas”, explica el arquitecto.

Efectivamente en su obra hay una narrativa y una ilustración. La obra se convierte en un personaje edificado, en un dibujo o un poema que se pasea por los campos de la arquitectura, sin dejar nunca de lado la experimentación. Radic no sigue una línea fija de trabajo; de esta manera sus proyectos pueden permitirse ser dispares, heterogéneos y, finalmente, adaptables. Este carácter complejo de su obra es precisamente lo que llamó la atención de los directores de la Serpentine Gallery:

“Hemos estado intrigados por su trabajo desde nuestro primer encuentro con él en la Bienal de Arquitectura de Venecia 2010. Radic es un protagonista clave de la explosión arquitectónica en Chile. Aunque enigmáticamente arcaicos en la tradición de las locuras románticas, los diseños de Radic para el Pabellón también buscan un factor emocionante y futurista, apareciendo como una cápsula espacial extraterrestre que ha venido a descansar en un yacimiento neolítico. No podemos esperar a ver su pabellón instalado en el césped de la Serpentine Gallery de este verano”.


[27 de marzo de 2014]

Ana Asensio

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