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Sarah Minter, A la deriva (2010-2015)
Sarah Minter, Háblame de amor 2.0 (2010)
Sarah Minter, Nadie es inocente. 20 años después (2010)
Sarah Minter, Nadie es inocente. 20 años después (2010)
Sarah Minter, Nadie es inocente. 20 años después (2010)
Sarah Minter, Summer in utopia (2012)
Sarah Minter, Ojo en rotación. (2015) Exposición en el MUAC
Sarah Minter, Ojo en rotación. (2015) Exposición en el MUAC. © Oliver Santana
Sarah Minter, Ojo en rotación. (2015) Exposición en el MUAC. © Oliver Santana
Sarah Minter, Ojo en rotación. (2015) Exposición en el MUAC

Nadie es inocente. La mirada experimental de Sarah Minter

08.04.2016

Sarah Minter (1953-2016), directora de cine y pionera del videoarte en México, también conocida en el medio por su labor como docente y la promoción y difusión de la imagen en movimiento, falleció el día de ayer, de acuerdo con lo publicado por el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) en su cuenta de Facebook.

Ya en los inicios de su carrera, Minter manifestó interés por las artes visuales y audiovisuales, encontrando en ellas un medio idóneo que para ella era “flexible, práctico y económico [y le daba] libertad al momento de producir y editar” [1]. Fue parte del grupo de teatro experimental Ergónico de Juan Carlos Uviedo en los setenta, lo que la llevo al cine, luego al video y, posteriormente a la docencia, producción e investigación [2].

En entrevista con RegistroMx en 2015, la artista compartió con Isaura Leonardo recuerdos e impresiones de la época en Ergónico con Uviedo, con quien el entrenamiento corporal “era muy potente, pero no sólo físicamente sino también, por así decirlo, del alma, la mente y el corazón. Y una de sus grandes enseñanzas fue vivir la vida con coherencia en cada detalle”, lo cual indudablemente la influenció no sólo en su obra, sino en su vida. Minter consideraba que “la radicalidad y la politización de Uviedo eran un camino hacia la libertad. Influyó en mi vida principalmente en la forma de vivirla. Me armó para la vida” [3]. Sarah Minter no se detuvo, ya armada, experimentó e incluyó en su obra temas de su interés: la expresión joven y radical, casi siempre representada por lo punk y la anarquía; buscando autenticidad, su obra cuestionó y reflexionó alrededor de temas habituales y estereotipos.

En los ochenta y noventa realizó documentales, ficción, video y video instalación como Nadie es Inocente (1987), Alma Punk (1991-1992) y El Aire de Clara (1994-1996). Su obra ha sido exhibida, tanto en América como en Europa, en una infinidad de museos, galerías y festivales, entre los que destacan: el MoMA, el Museo del Bronx, el Museo de Arte Contemporáneo de Bostón, Haus der Kulturen der Welt en Berlín, el Festival Internacional de Cine de la Habana, La Celda Contemporánea de la Universidad del Claustro de Sor Juana y el Museo Universitario de Arte Contemporáneo de la UNAM, entre otros.

Su obra y trayectoria ha sido ampliamente reconocida, recibió premios y reconocimientos nacionales e internacionales; fue becaria de la Fundación Rockefeller, MacArthur y FONCA, y fue jurado en distintas ocasiones de los programas que éstas ofrecen, como el programa Media Arts de Fundación Rockefeller y MacArthur y del programa de Jóvenes Creadores del FONCA. Como docente, una de las labores más reconocidas en su haber fue la fundación del taller de video de la Esmeralda en el Centro Nacional de las Artes (CENART) en 1996 y en donde además fue docente por muchos años. Entre las residencias artísticas que realizó, sobresalen la de Berlín en 2003, y la de Christiania The Free Town en Dinamarca en 2006, época en la que empezó el proyecto Multiverse, que versa de comunidades utópicas en el mundo.

En la exposición retrospectiva que tuvo en el MUAC el año pasado, Ojo en rotación: Sarah Minter, imágenes en movimiento 1981-2015, la curaduría planteaba que “su obra suele estar atravesada por una mirada de carácter afectivo que expresa un particular interés por las relaciones del individuo con lo social, lo político, la urbe, el cuerpo y el goce”[4] . La mirada de Minter transfiguraba lo cotidiano; los encuadres y fotografía de sus videos daban lugar a piezas en las que la semántica era trastocada y en las que la imagen se colaba hasta la contemplación del espectador: la levedad de la cotidianidad dejaba de serlo, aunque fuera por un instante, para que la autenticidad de la vivencia permitiera experimentar la esencia de las escenas que elegía.

En la entrevista realizada por Isaura Leonardo, la artista compartió que su interés en la intimidad de lo cotidiano residía en que en “la intimidad de la vida están los secretos de los cambios y búsquedas de lo humano. En los pequeños detalles. En los instantes. Y la vida no es más que un transcurso de instantes”. Así, pues, para Minter su trabajo con el movimiento, del cuerpo, el espacio y el tiempo, es la vida misma: “nunca se detiene, el caso es caminar, vivir, y eso es tal vez lo que quiero expresar. La libertad”[5].

Sarah Minter continuará presente en el ámbito artístico por medio de su obra y legado, en específico del cine experimental y, por ende, como referencia obligada del video arte en nuestro país. Queda un largo trecho para la consolidación y legitimación del video como arte en nuestro país en donde, a diferencia de otros países en Latinoamérica, como Brasil y Argentina, no se empezó a escribir y a analizar sino hasta este siglo. Minter le abrió el camino al video arte, a una expresión y a un medio que se ha transformado desde su aparición, un lenguaje audiovisual teórico, público y práctico.

Nadie es inocente, una de sus piezas más importantes, es también el título del XIII Simposio Internacional de Teoría sobre Arte Contemporáneo (SITAC), organizado por el Patronato de Arte Contemporáneo, A.C., que se llevará a cabo el 15 y 16 de abril de 2016 en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque. El SITAC decidió que esta edición estuviera dedicada a discutir cuestiones que, si bien son comunes a la esfera global del arte, se vuelven particularmente relevantes para la escena local en el contexto descrito: los límites entre lo público y lo privado, el papel del Estado en la producción y difusión de la creación contemporánea, el debilitamiento de las fronteras que separan los intereses mercantiles de los culturales, el papel de los medios de difusión en la percepción pública de la práctica artística.

[1] Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC). 2016. Ojo en rotación: Sarah Minter. URL: http://muac.unam.mx/expo-detalle-5-Ojo-en-rotaci%25C3%25B3n-Sarah-Minter

[2] Leonardo, Isaura, Sarah Minter: una retrospectiva necesaria, http://registromx.net/ws/?p=5986

[3] Ibídem.

[4] Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC). Op. Cit.

[5] Leonardo, Op. Cit. 

 

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Tamara Ramírez (@tamararmzz) es Lic. en Ciencias de la Cultura por la Universidad del Claustro de Sor Juana y Diseñadora de Interiores y Ambientación, por la Universidad de Guadalajara. Actualmente es Coordinadora web de la edición en línea de Código. Se ha especializado en investigación y comunicación de historia del arte, arte contemporáneo, diseño de espacios, arquitectura y producción museográfica. Fue Curadora en Jefe del Museo de Arte Raúl Anguiano (MURA) en Guadalajara de 2011-2012; y es diseñadora y consultora de arte independiente.

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