Gabriel Villalobos

La Sala de Arte Público Siqueiros inaugura Acht Stülle (Ocho sillas), la primera exposición individual en Latinoamérica de Roman Signer. La muestra reúne obra representativa del artista suizo, además de una pieza comisionada para la SAPS.

En el trabajo de Signer, la casualidad se materializa en aparatos mecánicos, explosivos y otros objetos que devienen en tensiones. Esto evoca la idea de “accidente controlado”, noción presente en las experimentaciones pictóricas de David Alfaro Siqueiros. El reconocimiento de Siqueiros de lo incidental como parte integral del proceso de creación del arte es llevado por Signer a sus últimas consecuencias: la obra de arte nunca está acabada.

Paradójicamente, el público sólo se enfrenta a la documentación de sucesos ocurridos, o bien a situaciones a punto de ocurrir. En este sentido, el trabajo de Signer tiene más que ver con el performance que con la escultura, donde el protagonista es el tiempo. De una reacción química instantánea a un proceso que puede durar varios días, el tiempo es introducido en la escultura como condición inevitable de los equilibrios cotidianos. Así, Signer confronta la inmutabilidad en la tradición escultórica contemporánea, y satiriza las fuerzas que controlan la vida contemporánea.

Para Ocho sillas, Signer utiliza los juegos pirotécnicos mexicanos como vehículo para provocar el accidente. La posibilidad del percance confronta las estructuras de seguridad y previsión con los que la institución controla el arte.

Sala de Arte Público Siqueiros

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