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Perspectivas. Tatiana Bilbao Estudio. Vista de instalación. Cortesía de MARCO.
Perspectivas. Tatiana Bilbao Estudio. Vista de instalación. Cortesía de MARCO.
Perspectivas. Tatiana Bilbao Estudio. Vista de instalación. Cortesía de MARCO.

Perspectivas. Tatiana Bilbao Estudio

Reseña 12.12.2017

Juan Zertuche

Si bien se presenta como una retrospectiva, la expocisión de Tatiana Bilbao en el MARCO funciona también como análisis de lo que rodea a su arquitectura.

El trabajo de la arquitecta mexicana Tatiana Bilbao goza desde hace unos años de buena fama y reconocimiento nacional e internacional. Con una oficina en la CDMX y presencia en Suiza, el portafolio de Tatiana Bilbao Estudio se caracteriza por su amplitud y diversidad, con proyectos que van desde la vivienda social hasta residencias y casas de retiro para el one percent. Su voz ha sido amplificada con frecuencia en bienales, congresos, universidades, publicaciones y otras plataformas arquitectónicas, en donde ha tenido la oportunidad de reafirmar el discurso de su práctica que, en esencia, se centra en brindar una experiencia espacial digna, armónica y estética a los usuarios. Más recientemente se ha destacado por impulsar la labor de ReConstruir México, una iniciativa en la que participan cientos de arquitectos para apoyar con distintas actividades a los damnificados por los sismos de septiembre, y que también ha servido como una plataforma para cuestionar y repensar desde la arquitectura la configuración de la ciudad, así como la seguridad infraestructural de las edificaciones ubicadas en zonas de alto riesgo sísmico.

La exposición Perspectivas. Tatiana Bilbao Estudio, que desde el 10 de noviembre se presenta en el MARCO, se antoja como una especie de corte de caja en su carrera, una oportunidad para presentar una mirada «parcial y subjetiva» a su trabajo arquitectónico.

En su propuesta museográfica, Bilbao seleccionó diferentes técnicas (planos, maquetas, collage) para representar el proceso que envuelve a sus obras. A nivel conceptual, con una curaduría a cargo de Gonzalo Ortega, la exposición «alude más bien a la acepción filosófica de la perspectiva», lo que abre varias rendijas por donde se asoman implícitamente las reflexiones, preocupaciones y pasiones intelectuales de Bilbao como arquitecta en su propio contexto global. A nivel espacial, las salas están intervenidas con estructuras, módulos y formas geométricas de múltiples escalas y materiales, para jugar con la perspectiva volumétrica del espectador.

Perspectivas. Tatiana Bilbao Estudio. Vista de instalación. Cortesía de MARCO.

La muestra propone un recorrido segmentado en cuatro salas/secciones (Espacio, Contexto, Habitar, Collage), en donde se distribuyen 19 de sus proyectos más representativos producidos de 2004 a 2017. En Espacio, la sala está compuesta por diferentes volúmenes sobrepuestos en piso y muros, logrando generar en el espectador una sensación de sorpresa, tanto por la disposición de los volúmenes como por los materiales de éstos (sólidos y reflejantes). En el recorrido se presentan maquetas y planos dibujados sobre la pared (con la ayuda de estudiantes de arquitectura de la Universidad de Monterrey); Bilbao no discrimina, aquí se expone tanto la monumentalidad de proyectos como el Jardín Botánico de Culiacán o el Pabellón UDEM que consolida su relación creativa y productiva con Monterrey, al redefinir el acceso principal de una de las universidades más importantes de la ciudad, con proyectos de menor escala que privilegian la privacidad, como en el caso de la Casa Ajijic, una residencia de descanso a orillas del lago de Chapala, Jalisco. El juego de volumetrías pareciera insinuar sobre las distintas escalas de sus proyectos.

«Nuestra tarea como arquitectos es sugerir recorridos, facilitar movimientos, incitar pausas y silencios», se lee en una de las descripciones de la sala, lo que concuerda con la experiencia espacial de Perspectivas. Contexto incita a la pausa y a la curiosidad, pues se trata de una biblioteca que recopila un pequeño acervo de publicaciones especializadas que han servido de referencia e inspiración a su trabajo: libros sobre arquitectura, urbanismo, diseño, democracia, landscape y literatura son colocados en libreros curveados de mármol y madera. Quizá lo más interesante a nivel conceptual sucede en Habitar, una sala que invita a aproximarse al tema de la vivienda como una oportunidad de equilibrar espacio y calidad de vida. A través de diagramas, recortes de revistas, pósters y collage, Bilbao hace un interesante y caótico repaso que comienza con las utopias modernistas que intentaron ordenar la vida habitacional en multifamiliares (Pani, Le Corbusier), pasando por la post-utopía del urbanismo activista en América Latina (documentado por Justin McGuirk en Radical Cities) y la vivienda sustentable (la búsqueda de), para terminar con el modernismo mexicano residencial de la década de los 50 y 60 (Jardines del Pedregal) y la conexión con sus propios proyectos residenciales (Casa Ventura, Los Terrenos). La reflexión y crítica sobre espacio, vivienda y calidad de vida toma forma en una pieza llamada (Not) Another Tower, en colaboración con otros estudios de arquitectura y originalmente presentada en la Bienal de Arquitectura de Chicago junto con otras reinterpretaciones de la Tribune Tower. A manera de provocación, la pieza que fue armada como un cadáver exquisito, en bloques singulares que proponen romper con la monotonía y desconexión de un rascacielos, lanza la siguiente pregunta: «¿Deberíamos construir suburbios verticales?».

Perspectivas. Tatiana Bilbao Estudio. Vista de instalación. Cortesía de MARCO.

Collage cierra las Perspectivas de Bilbao con la yuxtaposición de imágenes de gran tamaño con escalas humanas que parecen cobrar vida para reinterpretar proyectos como la Torre Guatemala o Casa Ventura. Con la ayuda de Irina Calderón (cerámica) y Rodolfo Díaz Cervantes (maquetas), Tatiana Bilbao logra sugerir los recorridos necesarios para pensar en su trabajo arquitectónico más allá de planos o maquetas descontextualizadas; recorrer su exposición además de ser toda una experiencia espacial, permite ampliar la mirada con la que se ve y se juzga una obra terminada, como dice Bilbao: «la perspectiva de nuestra obra construida que existe, pero no sabemos hacia dónde va».

Antes de abandonar la sala, un gran fragmento de muro que se desprendió de su oficina durante el sismo del 19 de septiembre pasado yace sobre el piso, no como un recordatorio traumático de lo ocurrido, sino como un llamado a no descuidar la dimensión social de la arquitectura.

 

Perspectivas. Tatiana Bilbao Estudio permanecerá en exhibición hasta el 25 de febrero del 2018 en el MARCO.

 

 

Juan Zertuche

Es periodista radicado en Monterrey, editor y director de la publicación independiente contextual.mx

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