El 5 de noviembre pasado el Gabinete Homo Extraterrestre realizó un performance en la galería Diéresis para inaugurar la exposición La llamada del Dios extraño. Sobre un cadalso con horca al centro de la sala, José Luis Sánchez Rull (México DF, 1964) esperaba con un megáfono al resto de los integrantes del grupo, que anunciaban su llegada con las cadenas que arrastraban en los pies. Disfrazados de verdugos, Daniel Guzmán (México df, 1964), Cristian Franco (Tecate, 1980), Esteban Aldrete (México df, 1984) y Bayrol Jiménez (Oaxaca, 1984) trasladaban pinturas de una funeraria vecina al espacio de la galería, mientras danzaban alrededor de un escenario a ritmo de un blues lúgubre y excitante. Una suerte de danza macabra para recordar a la muerte.

Death Have No Mercy sirvió como introducción al resto de la muestra, cuyos objetivos exploran la dualidad entre lo divino y lo humano. El ritual también atendió lo mundano y lo espiritual en el arte. Con base en el libro La religión gnóstica. El mensaje del Dios Extraño y los comienzos del cristianismo, publicado en 2000 por el filósofo alemán Hans Jonas, Daniel Guzmán, curador del proyecto, buscó acercar a este espacio contemporáneo las ideas gnósticas de la dualidad de Dios. Los 95 dibujos y collages que conforman La Llamada del Dios Extraño estudian las maneras en que el arte ha trazado un camino de encuentro con lo «otro», lo «sobrenatural», lo «desconocido» y lo «mental». Por su parte, la serie Gabinete H-E (2014) está integrada por instalaciones y objetos que analizan los estados de transición corporal.

Vale la pena formular una pregunta: ¿acaso el arte es un bien terrenal que nos aleja de nuestro espíritu? Si el performance recuerda que la muerte pone fin a todos los placeres, las obras evocan ideas relacionadas con lo divino. Los artistas representaron fenómenos populares de naturaleza sobrenatural utilizando ángeles, demonios, ovnis, fantasmas y hasta personajes caricaturescos.

Galería Diéresis, Guadalajara. Del 5 de noviembre de 2014 al 27 de febrero de 2015.

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Este texto fue tomado de Código 85 — Economías para un mundo posible.

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[10 de febrero de 2015]