El sólido legado arquitectónico mexicano rara vez ha sido tratado fuera del lugar común. No obstante, un sobresaliente trabajo de investigación y la curaduría de Fernanda Canales retratan con ánimo disciplinado once décadas de producción arquitectónica en nuestro país.

Una exposición como Arquitectura en México, 1900-2010 debe ser ortodoxa para alcanzar un público amplio. De esta manera, describe seis períodos a través de dibujos —algunos memorables, como el corte longitudinal del Teatro Nacional que abre la muestra— y maquetas —útiles herramientas de diseño que asemejan extraños bonsáis en vitrina. Y aunque establecer genealogías puede parecer mera ansiedad, según Juan Carlos Cano, la ortodoxia de una exhibición como ésta tiende a dejar de lado lecturas transversales. Sin embargo en Arquitectura en México…—que permanecerá abierta hasta junio— hay diálogos o monólogos excéntricos para ser seguidos por los visitantes más atentos.

En un esfuerzo por sacar a la disciplina de su discurso autorreferencial, la exposición hace que dialoguen los proyectos arquitectónicos con una cuidadosa selección de piezas de diseño industrial y de arte. Algunas de estas últimas, como la calle San Juan de Letrán, pintada por el Dr. Atl, sitúan al visitante en un paisaje mayor: la vida de la ciudad, sobre la cual cabría preguntarnos: ¿cuándo extraviamos la modernización que «inspira e impone a la vez la modernización de las almas de sus ciudadanos», según Marshall Berman?

Luego de repasar tal modernidad y su período heróico, la última mesa de maquetas reflexiona sobre nuestro tiempo. Las opiniones recogidas hablan de un momento titubeante. Y algunas de las piezas dan señales de debilidad. (Entendemos aquí la debilidad según Ignasi de Solà-Morales: «aquello que el arte y la arquitectura son capaces de producir precisamente cuando no se presentan agresivas y dominantes, sino tangenciales».) Frente a esta mesa se halla una fotografía de Melanie Smith donde la capital del país sin arquitectos en primer plano reafirma la promesa de lo difuso. La salida del Palacio de Iturbide, que acoge la muestra, da a la calle Madero del Centro Histórico. Este acto involuntario completa Arquitectura en México…, ya que posiciona al espectador en un intenso espacio urbano donde los edificios han salido de sus vitrinas.
Mira aquí una galería de imágenes de la exhibición.

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Palacio de Cultura Banamex – Palacio de Iturbide
Madero 17, Centro Histórico
L a D de 10 a 19 h, hasta junio de 2014
Visitas guiadas: 12, 2 y 4 pm
Entrada libre
www.fomentoculturalbanamex.org

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[12 de febrero de 2014]