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Ilya & Emilia Kabakov, Angeología: utopía y ángeles (2014), en el Antiguo Colegio de San Ildefonso
Ilya & Emilia Kabakov, Angeología: utopía y ángeles (2014), en el Antiguo Colegio de San Ildefonso
Ilya & Emilia Kabakov, Angeología: utopía y ángeles (2014), en el Antiguo Colegio de San Ildefonso
Ilya & Emilia Kabakov, Angeología: utopía y ángeles (2014), en el Antiguo Colegio de San Ildefonso
Ilya & Emilia Kabakov, Angeología: utopía y ángeles (2014), en el Antiguo Colegio de San Ildefonso
Ilya & Emilia Kabakov, Angeología: utopía y ángeles (2014), en el Antiguo Colegio de San Ildefonso
Ilya & Emilia Kabakov, Angeología: utopía y ángeles (2014), en el Antiguo Colegio de San Ildefonso
Ilya & Emilia Kabakov, Angeología: utopía y ángeles (2014), en el Antiguo Colegio de San Ildefonso

Reseña: Angelología. Utopía y ángeles, de Ilya y Emilia Kabakov

26.09.2014

En medio de un lugar donde las utopías del México moderno se plasmaron de la mano de Diego Rivera o José Clemente Orozco tiene lugar otra utopía de orden espiritual. El Antiguo Colegio de San Ildefonso acoge la primera exposición en México de Ilya y Emilia Kabakov. Aunque las obras de Angeología: utopía y ángeles no entablan un diálogo deliberado con los murales del museo, la relación entre ambos es inevitable, ya que el término utopía ha perdido su sentido, al menos en el contexto nacional.

La exposición es un relato construido a dos voces: la de las obras y la de los textos. Pinturas, objetos, maquetas, bocetos, fotografías e instalaciones narran la respuesta de los Kabakov frente a la represión ejercida desde la Unión Soviética. Entre las más estimulantes pueden mencionarse las pinturas El libro interesante (2002), En el hospital (2002), La idea feliz (Retrato del artista) (2002), o la puesta en escena El observador/La ventana iluminada (1995) —donde el espectador se convierte en un voyeur consentido por el arte. En conjunto son un intento por configurar una realidad alternativa a través de símbolos y metáforas.

El recorrido de la muestra renuncia, acertadamente, al orden cronológico. Sin embargo, el hilo conductor conceptual no propone una lectura reflexiva ni una interpretación novedosa de la obra de los artistas nacidos durante la ahora extinta Unión Soviética. Por su parte, los textos que acompañan a las piezas cumplen la simple función de un narrador que se limita a traducir las imágenes en palabras.

Durante una plática posterior a la presentación de la exposición, el curador José Manuel Springer mencionó que su propuesta original de comenzar con El observador/La ventana iluminada y terminar con El ángel caído (1995) —que hubiera proyectado la idea de una utopía fallida— fue invertida por la artista para imaginar en cambio un fenómeno milagroso. ¿Entonces? ¿Cuál es la función del curador? Sea como fuere, la intervención de la artista propone un final emotivo.

La exposición se lleva a cabo desde el 28 de agosto y será finalizada el 11 de enero de 2015.

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26 de septiembre de 2014

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