Adiós al autor. Tal es el mensaje proclamado desde las nuevas tendencias de diseño: la impresión en 3D, el Házlo tú mismo y el diseño de código abierto. El último proceso ya ha sido facilitado por algunos sitios web como OpenDesk, Open Design Contest o Makea-tu-vida, donde diseñadores independientes han dado las concesiones para la libre reproducción de su trabajo. Incluso, en algunos casos, es autorizado el ensamblaje de los objetos con fines comerciales, pero sólo bajo la condición de pagar regalías. ¿Será que nos enfrentamos a una nueva ola democrática de diseño?

En su Manifiesto de Diseño Abierto (2004), Ronen Kadushin señala que en la cultura de consumo presente, los productores tienen el poder de controlar el diseño: como si fuesen porteros de la creatividad, deciden cómo y cuándo los productos son accesibles para el consumidor. Seis años después su texto sería un punto de partida para la normalización del término ‘código abierto’.

Hace tiempo que la enseñanza formal de la disciplina contempla la integración del diseñador a un escenario de producción industrial, y toda mirada crítica y radical había sido considerada hasta hace poco como algo poco viable o contraproducente. Pero desde inicios de la década de los noventa, esta condición ha estado en vías de transformación. Música, texto e imágenes circulan libremente por autorización expresa de sus autores. Y el diseño se ha sumado a este flujo, creando economías viables para los usuarios, por un regreso a la noción de la comunidad. Los manuales para armar objetos de diseño en Internet pueden resultar ininteligibles para el usuario no especializado; sin embargo, con sólo imprimirlos pueden ser mandados a manufacturar por compañías dedicadas a ello, por un precio menor. Así, lo que se gana es el diseño.

Código recomienda cinco diseños de código abierto, útiles para el hogar.

1. Silla de 5 a 30 minutos, de AtFAB

Esta silla multipropósito puede ser ensamblada en el lapso referido de tiempo, a partir de una variedad de materiales opcionales, según el acabado deseado. Las piezas de enclavamiento pueden ser fácilmente construidas con tornillos, clavijas y adhesivos. Dos de estas sillas pueden ser construidas a partir de una lámina de 4’x8’.

El diseño es obra del estudio AtFAB, firma cofundada por los arquitectos Anne Filson y Gary Rohrbacher. Sus creaciones se caracterizan por ser simples, duraderos y modernos.

Házlo tú mismo.

2. Librero B01

Una unidad móvil de almacenamiento, ideal para ser usada en una oficina ubicada en un espacio de trabajo colaborativo. El objeto fue diseñado por Hristo Stankushev, cofundador del proyecto de diseño DontDIY, y fue premiado por su Calidad de producción en el Festival Mikser 2013, en Belgrado.

Cada unidad está integrada por 10 piezas de 10 milímetros de madera contrachapada gruesa, más cuatro ruedas industriales.

https://www.opendesk.cc/dontdiy/b01-bookshelf

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3. Lámpara para librero

Un accesorio de iluminación para la lectura que, por su forma, puede ser colocada discretamente en el librero, bajo el entendido de que, por lo general, este mueble es acomodado al lado del sofá. Los materiales necesarios son dos hojas de plexiglás de 25×50 centímetros, con un grueso de 5 milímetros; una barra de plexiglás de 5 milímetros de diámetro; un adhesivo potente; apróximadamente 5 milímetros de caucho o algún material similar (el diseñador sugiere usar un mousepad); un foco tipo E14; una lámpara fluorescente de 8 watts; un cable conector con la extensión deseada; y un switch. La autoría es de Berend Everdingen.

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4. Mesa rotativa

Esta mesa multifuncional cuenta con compartimentos de almacenamiento en cada uno de sus costados. Y se ensambla con sólo 10 piezas de enclavamiento. Sus dimensiones son de 400 milímetros de altura y 900 milímetros de ancho. Un diseño atípico, simétrico y fácil de replicar.

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5. Escritorio Olivia

Un escritorio para una persona, diseñado para un fácil ensamblaje y desensamblaje. Inicialmente el diseño se trató de una encomienda personal de la investigadora urbana Olivia Tusinski, pero el equipo de OpenDesk encontró el hallazgo como un diseño de necesaria reproducción. Es una pieza perfecta para el usuario que busque el estilo minimalista; ideal para un estudio o una habitación de trabajo personal.

Házlo tú mismo.

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[12 de noviembre de 2014]