Son muchos los artistas que han inspirado a innumerables creadores de diferentes disciplinas. En la rama de las historietas y las novelas gráficas, la ilustración ha buscado trazar desde lo visual el legado de los grandes maestros de la pintura y las artes visuales. Código recomienda cinco novelas gráficas creadas por algunos de los ilustradores más reconocidos, inspiradas en la vida y obra de algunos de los artistas más importantes de la historia del arte: Duchamp, Velázquez, Dalí, Picasso y Goya.

1. Marcel Duchamp. Un juego entre mí y yo (2015) de François Olislaeger

¿Cuál es la historia del famoso urinario de Duchamp?, ¿cómo surgieron piezas como Rueda de bicicleta (1913) o El gran vidrio (1923)? Detrás de estas obras que cambiaron la historia del arte existen diversos acontecimientos que las hicieron surgir. Se trata de la vida del considerado padre del arte contemporáneo, Marcel Duchamp, que es narrada por François Olislaeger en esta novela gráfica de formato peculiar. Tomando como punto de partida la gran pasión del genio francés por las caminatas, el ilustrador de Le Monde construye una biografía a través de una tira de seis metros de largo. El resultado: un juego —como el título lo indica— entre las ideas de Duchamp llevadas a papel y el lápiz de Olislaeger.

2. Las Meninas (2014) de Santiago García y Javier Olivares

Las Meninas (1656) ha obsesionado la mirada y el pensamiento de artistas y espectadores desde hace más de tres siglos. Pero más allá de sus valores estéticos indiscutibles —que han tensado la noción de la representación—, el contexto histórico de esta obra maestra es clave para entender su importancia y simbolismo. Así, Santiago García y Javier Olivares retoman un pasaje clave en la vida de Diego Velázquez para construir un relato ilustrado de los sucesos y las relaciones del pintor barroco que hicieron posible el surgimiento de este retrato. Las Meninas es la historia de los grandes secretos detrás de una obra de arte.

3. Dalí (En papel) (2013) de Edmond Baudoin

La figura de Dalí es tan enigmática como su obra misma. Y es por eso que el reconocido ilustrador e historietista francés, Edmond Baudoin, decidió enfocarse en la existencia y la personalidad del pintor surrealista para descubrir al ser humano detrás del personaje. Dalí (En papel) es una biografía en línea cronológica que, a su vez, alterna datos relevantes e interpretaciones del autor. Los trazos de Baudoin, profundos y contundentes, dibujan de forma extraordinaria la naturaleza extravagante de Dalí. Algunos de los pasajes de esta novela: la amistad del español con artistas como Buñuel y Lorca, su paso por París y su trabajo en los márgenes del surrealismo.

Edmond Baudoin, Dalí (En papel) (2013)

4. Pablo (2012) de Julie Birmant y Clément Oubrerie

Sin duda, uno de lo artistas más importantes y atractivos del siglo XX es Pablo Picasso. Y como sucede con todos los grandes maestros de la pintura, diferentes momentos de su vida definieron el devenir de su trabajo. La serie biográfica Pablo está formada por cuatro tomos, cada uno enfocado en cuatro momentos diferentes en la historia del genio malagueño durante su estancia en París: 1. Max Jacob narra la llegada de Picasso a París a inicios del siglo XX, durante la Exposición Universal, así como su amistad con el poeta Max Jacog y la modelo la Belle Fernande; 2. Apollinarie se centra en una etapa de mutua inspiración entre Guillaume Apollinaire, Picasso y Gertrude Stein; 3. Matisse expone el regreso de Picasso a España y su posterior encuentro con el pintor Henri Matisse, con quien más tarde se enfrentaría en una enemistad clave para la historia del arte; y 4. Picasso da continuidad a la tensión entre el español y Matisse, al tiempo que relata lo inicios del cubismo con la aparición de personajes como Jacques Braque y André Derain.

5. Goya (2011), de Diego de Olmos

El más grande admirador de Francisco de Goya: el diablo. Así lo entiende el historietista Diego de Olmos, autor de esta novela gráfica que transita entre la realidad y la ficción: en sus últimos años de vida, cuando la eficacia de sus sentidos se desvanece por la vejez, Goya recibe la visita inesperada del diablo quien, conquistado por el talento del español, le solicita realizar un retrato. Cuando Goya se niega, el diablo lo tortura noche tras noche con las visiones más terroríficas, pero también entablan una extraña relación definida por largas conversaciones en torno a lo divino y lo infernal, y la vida y la muerte. Así, Goya expone con ilustraciones sombrías los encuentros entre los dos personajes y las pinturas que Goya realiza después de sus debates con el diablo.