A medida que Groenlandia enfrenta los efectos dramáticos del cambio climático, surgen también oportunidades: ahora son accesibles amplios depósitos de recursos minerales, mientras que en sus ciudades emergen nuevas industrias y culturas urbanas. El proyecto Groenlandia Posible (Possible Greenland) es la propuesta del pabellón de Dinamarca para la 13 Bienal de Arquitectura de Venecia: un espacio en el que arquitectos nativos y daneses exponen alternativas para hacer frente a los retos y oportunidades que podrían hacer de Groenlandia uno de los puntos clave en el debate acerca de la sustentabilidad a nivel global.

Groenlandia Posible busca definir a la isla como una fuerza política, cultural, corporativa y científica; además de potenciar el desarrollo de la región ártica a través de la arquitectura, mirando con optimismo las alteraciones que el clima ha provocado.

Liderados por los curadores Minik Rosing y NORD Architects, seis equipos de arquitectos, ingenieros, urbanistas y etnólogos de Dinamarca y Groenlandia crearon una serie de escenarios que contribuyen a plantear una visión sustentable para la sociedad groenlandesa.

«Groenlandia tiene mucho que ofrecer al mundo globalizado, no es sólo un depósito de recursos minerales en espera de ser explotados. Estas cualidades ya existentes, lo que yo llamo Greenlandness, serán de gran demanda en el futuro», explica Minik Rosing.

La exhibición ofrece una experiencia espectacular a través de maquetas, imágenes, visualizaciones, textos, películas y artefactos. Los visitantes también podrán disfrutar de una casa típica de la región, creado por el artista groenlandés Bolatta Silis-Høegh; se enfrentarán cara a cara con la naturaleza agreste de la isla y con un trozo de historia sobre la génesis de la tierra en grandes formaciones rocosas.

La propuesta más destacada es, sin duda, Air+Port (Connecting Greenland), una obra de infraestructura global desarrollada por BIG —Bjarke Ingels Group, despacho de diseño, arquitectura y desarrollo urbano que trabaja en Dinamarca y Nueva York— en colaboración con TENU, Julie Hardenberg e Inuk Silas Høgh y la Comisión de Transportes de Groenlandia para levantar un aeropuerto trasatlántico en las afueras de Nuuk. Al aeropuerto se agregará una terminal de carga marítima una vez que la ruta hacia el Pacífico —por el círculo ártico— esté abierta por el retroceso de los hielos. La construcción pretende convertir a Groenlandia en el puente principal entre Europa y América, aumentar el turismo internacional y disminuir los costos de viaje. El proyecto unifica el transporte aéreo y el marítimo en una simbiosis coherente que podría servir de modelo para proyectos similares en otras partes del mundo.

De forma paralela, se presentan propuestas para contrarrestar los efectos negativos que la fe ciega en el crecimiento urbano ha provocado en las grandes ciudades de otros países. El equipo curatorial rechaza la posibilidad de importar de modo acrítico los grandes rascacielos europeos que constituyen iconos urbanos, pero ignoran la topografía y el paisaje natural. Su propuesta es un sistema de construcciones ligeras que pueden ser ensambladas de formas diversas para seguir el contorno de la montaña, con un manejo inteligente de los recursos naturales y de los espacios comunitarios. Se trata de establecer nuevas prácticas arquitectónicas que respetan y aprovechan las peculiares condiciones territoriales y climáticas de la zona; con mínima necesidad de maquinaria pesada y la posibilidad de acceder a terrenos difíciles, para mantener la independencia que ha sido característica de la región nórdica.

¿Qué puede aprender Groenlandia del mundo y que puede el mundo aprender de Groenlandia? Discusiones, estudios comparativos, análisis y escenarios experimentales en un solo espacio abren el camino para que esta isla se convierta en uno de los punteros en el tema del desarrollo arquitectónico integral y sustentable.

www.dac.dk/biennale2012
www.henninglarsen.com

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[3 de septiembre de 2012]