A partir del 28 de enero se presenta Playful en el Craft and Folk Art Museum de Los Angeles, una retrospectiva de una década en el trabajo de Máximo González (Argentina, 1971), conocido por usar técnicas tradicionales para transformar objetos considerados inservibles en reflejos de la sociedad contemporánea.

La obra de González investiga de forma lúdica temas actuales de política y cultura popular, construyendo un discurso calladamente subversivo. Magma, por ejemplo, es un tejido a gran escala hecho con billetes mexicanos en desuso. A partir de esta recuperación cuidadosa de materiales que parecen irrelevantes, el artista genera reflexiones inesperadas acerca de la utilidad y el valor.

Durante la inauguración se presentará Wait, un performance en el que un soldado joven borda lentejuelas en su uniforme en la entrada del museo. La acción genera narrativas en torno a la historia y la memoria colectiva. Otra obra destacada es Changarrito, exhibida en la 54 Bienal de Venecia. Basada en los vendedores ambulantes que abundan en México, la pieza servirá como plataforma alternativa para mostrar la obra de artistas locales. Estará colocada al lado de puestos de comida en el exterior del museo y exhibirá obras de artistas y escritores de la región.

Máximo González tiene una maestría en Artes Visuales por el Instituto de Artes e Idiomas Josefina Contte. Desde el 2003 vive y trabaja en México. Su obra se ha mostrado en más de 25 exposiciones individuales y 75 colectivas, entre las que destacan The Tree: From the Sublime to the Social en la Vancouver Art Gallery, Mexico: Politics /Poetics en la Universidad de San Francisco; y Something Like an Answer to Something, en la galería Artane de Estambul. En 2010 completó una residencia artística en el Hyde Park Art Center de Chicago, que finalizó con la exhibición individual Material Poems.

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