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Simone Rocha, Primavera-verano 2014
Simone Rocha, Primavera-verano 2014
Simone Rocha, Primavera-verano 2014
Simone Rocha, Primavera-verano 2014
Simone Rocha, Primavera-verano 2014
Simone Rocha, Primavera-verano 2014
Simone Rocha, Otoño-invierno 2014
Simone Rocha, Otoño-invierno 2014

Perfil: Simone Rocha

15.10.2014

Los brogues son un clásico calzado para caballero con suela gruesa, cintas y una forma innegablemente masculina. Pero también existe la versión femenina de Simone Rocha: un triángulo plexiglás transparente que parece flotar. Nacida en Dublín en 1986, la diseñadora toma elementos de la moda de hombre para adaptarlos a prendas para mujer. Este recurso la ha convertido en uno de los nombres más importantes de la moda contemporánea.

Rocha estudió en el prestigioso programa de maestría de Central St. Martins, en Londres, donde tomó clases con la mítica y recientemente fallecida Louise Wilson. En otoño de 2011 Lulu Kennedy, fundadora de Fashion East, la invitó a presentar su colección. Posteriormente, Rei Kawakubo la seleccionó para formar parte del reducido número de diseñadores que venden en Dover Street Market en Londres y Nueva York, tienda de moda avant-garde

El trabajo de Rocha se nutre de experiencias personales. «Mis colecciones usualmente provienen de estar en ciertos lugares —desde funerales hasta comuniones católicas irlandesas— y usar esas sensaciones para llevarlas a la ropa», comenta la diseñadora para CódigoSimone Rocha juega con las escalas del cuerpo al tiempo que utiliza adornos inusuales. En su colección de Otoño 2014 presentó una pasarela de mujeres con caderas acentuadas, efecto que lograba por un acolchado escondido. Además, las modelos portaban holanes amplios en mangas y hombros, un guiño al siglo XVI que se remarcaba con la piel de pitón y las transparencias en rojo escarlata.

Según sus propias palabras, una de las exposiciones que influyó en su trabajo fue Tudor y los retratos isabelinos, presentada en la National Portrait Gallery: «sobre todo la quietud y la fuerza de las pinturas al óleo; la elegancia y la juventud de las chicas que estaban en ellas». Los trazos de Rocha interrumpen a través de sutiles tajadas que seccionan las caderas, el abdomen o los hombros, las formas puras de las faldas redondas. Desde perspectivas experimentales, la diseñadora irlandesa ha logrado un balance efectivo entre la vanguardia y lo clásico. 

Su pieza icónica es, sin duda, el brogue con tacón alto. Es el resultado de la fusión entre las estéticas masculina y femenina. Presentado en la temporada Otoño-invierno 2011 en Fashion East y posteriormente en la Semana de la Moda de Londres, el modelo de tacón plexiglás otorgaba a las modelos que lo portaban una extraña silueta, pues parecía que flotaban al caminar. Este calzado se vendió en todo el mundo. Hoy se puede conseguir en diferentes colores, materiales y alturas.


[14 de octubre de 2014]

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