A lo largo de más de dos décadas, Luis Felipe Ortega ha desarrollado un lenguaje visual que se sitúa entre los límites del dibujo, la fotografía, la escultura, la arquitectura y el video; soportes artísticos que le han permitido explorar lecturas alternas sobre la relación entre el espacio y el tiempo, y el equilibrio y la fragilidad.

Filósofo de formación, Ortega (México DF, 1966) fue parte del colectivo Temístocles 44, que en la década de los noventa buscaba romper con los sistemas formativos y generar otras formas de expresión a partir de la reflexión teórica. El grupo fue clave en la conformación de la identidad del arte contemporáneo en México.

En su práctica individual, una constante de su trabajo es la exploración de la línea del horizonte a través de diferentes medios, desde el lápiz hasta el video. Este confín espacial es resignificado en la instalación Después del horizonte (2006), donde múltiples hilos de algodón —tensados desde un muro— convergen al centro de un espacio para envolver una piedra caliza de 12 kilogramos. Así, aunque la sensación de inestabilidad está siempre presente, la pieza crea la ilusión de una piedra flotando. Por su parte, los hilos que irrumpen en el lugar crean un horizonte en apariencia frágil (por sus materiales) pero sumido en la tensión por la rigidez de las formas geométricas involuntarias que se crean entre las líneas y el vacío.

Siguiendo esta exploración, videos como The Shadow-Line (2004), Macapule (2009) y Xiriah (2010), muestran horizontes en paisajes naturales de América del Sur, tanto marítimos como terrestres, que arrojan cuestionamientos en torno al tiempo subjetivo y los desplazamientos.

Otra constante en la producción de Ortega es la modificación sutil de lo conocido. En Doble exposición (expandida) realizó una intervención al libro Flowers del dúo de artistas Peter Fischli y David Weiss, creando composiciones geométricas a partir de retículas con tonos inspirados en las 111 fotografías de flores que conforman el catálogo. De esta manera, el libro pierde su función informativa al ser reinterpretado y apropiado por una mirada externa.

Su trabajo ha sido presentado en exposición individuales en la Maison d’Art Actuel des Chartreux (Bruselas), el Laboratorio Arte Alameda, la Galería Desiré Saint Phalle y MARSO, entre otras. De manera colectiva ha expuesto en países como Brasil, Argentina, Suiza, Italia, Francia, Alemania y Estados Unidos. Además, ha sido becario del programa Jóvenes Creadores del FONCA en cuatro ocasiones. Recientemente, el Instituto Nacional de Bellas Artes anunció que, junto a Tania Candiani, Ortega representará a México en la 56 Bienal de Venecia.

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[25 de noviembre de 2014]