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Francis Alÿs, Turista (1994). Imagen por Enrique Huerta. Cortesía del artista y David Zwirner. ©Francis Alÿs.
Francis Alÿs, When Faith Moves Mountains (Cuando la fe mueve montañas) (2002). ©Francis Alÿs. Cortesía del artista y David Zwirner
Francis Alÿs, Cuentos Patrióticos (1997). En colaboración con Rafael Ortega. Cortesía del artista. ©Francis Alÿs
Francis Alÿs, Don’t Cross the Bridge Before You Get to The River (Estrecho de Gibraltar, 2008). © Roberto Rubalcava
Francis Alÿs, Sometimes Making Something Leads to Nothing (1997)
Francis Alÿs, The Nightwatch, 2004
Francis Alÿs, Fabiola (2010)
Francis Alÿs, Reel-Unreel (2011). Fotograma
Untitled (2011-12). © Nils Klinger. Cortesía del artista
Untitled (2011-12). © Nils Klinger. Cortesía del artista
Francis Alÿs, The Collector (1991—2006)
Francis Alÿs, Tornado, 2000-2010

Perfil: Francis Alÿs. La fábula caminante

24.03.2015

María Paz Amaro Cavada

Tras doctorarse en el Instituto Universitario de Arquitectura de Venecia, con una tesis sobre la representación y el papel de los animales en la ciudades prerrenacentistas, Francis Alÿs buscó evitar el servicio militar belga y se adhirió a un programa francés dedicado a brindar ayuda para la construcción de acueductos en Oaxaca. Así, desde 1986 estableció su residencia en México. Por entonces coincidió con diferentes miembros de la escena cultural —como Melanie Smith y Claudia Fernández— en el espacio independiente Salón des Aztecas, donde se presentan exhibiciones individuales y colectivas.

El curador Cuauhtémoc Medina ubica a Alÿs en los inicios de los noventa escenificando una “fábula caminante” con el emblemático The Collector (1991—2006), el perro de juguete imantado que opera a la inversa de El campesino de París: en lugar de botanizar el asfalto, el dispositivo recoge el detritus metálico urbano que se encuentra a su paso. Un sueño de Louis Aragón y otros surrealistas como Bretón.

Francis Alÿs, The Collector

Francis Alÿs, The Collector (1991—2006)

Alÿs (Amberes, 1959) se ha referido a la creación de sus proyectos como la invención de narrativas que derivan en múltiples objetivos: el instante iluminado en el que una acción inocua se vuelve la alegoría de una realidad económica y política, como la reflejada en el cubo de hielo que se convierte en agua tras un extenuante paseo citadino. Así se puede ver en Sometimes Making Something Leads to Nothing (1997), de la serie Paradojas de la praxis, que el artista describe como “Máximo esfuerzo, mínimo resultado”. Otro ejemplo es la crítica al fenómeno migratorio que enunció en The Loop (1997), cuando viajó de Tijuana a San Diego sin cruzar la frontera que divide a México de Estados Unidos. El artista salió de Tijuana y pasó por el océano Pacífico hasta llegar a Estados Unidos y, finalmente, a San Diego, demostrando así que a veces es más complicado recorrer unos cuantos kilómetros en línea recta que buscar una ruta larga pero más efectiva.

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Francis Alÿs, Sometimes Making Something Leads to Nothing (1997)

El desplazamiento y los animales —caracoles de bronce tirados a la basura para luego ser recuperados (Los siete niveles de la basura, 1995), un zorro suelto en una pinacoteca londinense (The Nightwatch, 2004), una rata ambulante en la Colección Jumex (The Mouse, 2001) o el pavo real que envió a la 49 Bienal de Venecia (El señor Pavo real representará al señor Alÿs en la 49 Bienal de Venecia, 2001)— forman parte de su amplio repertorio. Pero también lo es el análisis sobre el original y la copia, que ha hecho en la series replicadas por rotuladores a partir de piezas suyas o de imágenes europeas populares como la de Santa Fabiola de Roma (Fabiola, 2010).

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Francis Alÿs, The Nightwatch, 2004

Turista o flâneur. Si bien no se trata de la forma de voyeurismo social presente en los textos de Musset, Baudelaire y Benjamin, en las acciones artísticas de Alÿs es inminente el ejercicio de la contemplación como una forma de resistencia a la producción que deviene en ganancia económica y como una crítica a las condiciones de civilización de Occidente, así como a sus formas de regulación y autocontrol.

Viajero del Centro Histórico de la ciudad de México, luego del mundo entero, ya sea filmando el interior de los tornados desde su centro (Tornado, 2000-2010) o siguiendo los pasos de niños afganos que recuperaran negativos de cine para luego ser reensamblados y vistos (Reel-Unreel, 2011), a casi treinta años de su llegada a México, Alÿs es actualmente uno de los referentes más importantes del arte contemporáneo internacional.

 

Francis Alÿs, Reel-Unreel (2011)


Este mes coincide la inauguración de dos exposiciones en torno al trabajo del artista Belga. En el mismo día, el 25 de marzo, la Sala de Arte Público Siqueiros abrirá la muestra Hotel Juárez. El Museo Tamayo inaugurará Relato de una negociación: Una investigación sobre las actividades paralelas del performance y la pintura, bajo la curaduría de Cuauhtémoc Medina. Podrá visitarse hasta el 16 de agosto de 2015.


María Paz Amaro Cavada es doctora en Historia del Arte (UNAM) especializada en arte contemporáneo. Colaboradora en revistas nacionales, ha impartido cátedra en universidades e instituciones culturales. Creadora del diccionario virtual de arte emergente Ars-tesauro (FONCA 2009-10), sus textos han aparecido en Cordiox (Catálogo de la 55a. edición de la Bienal de Venecia, RM Editores) y en Umbrales, (Conaculta / Centro de Cultura Digital). En 2014 obtuvo una residencia en The Banff Centre para iniciar un libro sobre la noción de la naturaleza en el arte contemporáneo.


[24 de marzo de 2015]

María Paz Amaro Cavada

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