Anndra Neen es la marca de joyería de las hermanas Phoebe y Annette Stephens fundada en 2009. Aunque por el nombre las imaginemos extranjeras, nacieron y se criaron en la ciudad de México. En 2009, durante un viaje a Japón, decidieron crear una marca de joyería y, de esta manera, enlazar su historia con la de su abuela, Annette Nancarrow, que diseñaba accesorios a principios del siglo XX usados por personajes como Frida Kahlo, Anaïs Nin o Peggy Guggenheim.

Inspiradas por sus antepasados y a través de una educación multicultural, las Stephens crean piezas que reinterpretan la joyería antigua europea, motivos egipcios, elementos de diseño japonés, gráficos de la Bauhaus y detalles mexicanos.

Aunque viven en Nueva York, su taller se encuentra en la capital de México, donde trabajan con artesanos de plata y otros metales. Los diseños de sus piezas son únicos, y para presentarlos utilizan ideas igualmente peculiares. Por ejemplo, en sup unto de venta en Hong Kong hicieron esculturas de su joyerías cinco veces más grandes de su tamaño real.

Actualmente es fácil entender las tendencias en diseño de joyería. Sobre todo en nuestro país, donde han nacido exponencialmente marcas en los últimos dos años dedicadas a crear piezas pequeñas, sutiles, elegantes y figurativas, en las que la influencia de sitios como Tumblr o Pinterest es bastante obvia.

Por esta razón se puede entender el éxito que Anndra Neen ha conseguido en distintas partes del mundo. Su propuesta está integrada por trabajos artesanales, principalmente toscos, que utilizan muchas texturas. En sus piezas se encuentran rastros de lo hecho a mano, como la union entre dos metales forjados. La mayoría de sus diseños son de gran tamaño, por lo que al ser portados se convierten en protagonistas de cualquier look. También se pueden identificar por carecer de color y combinar texturas, como el de un metal liso con un metal con patrón de relieves en círculos. Algunas de las personalidades que han usado sus diseños son Michelle Obama, Drew Barrymore y Florence Welch.

Su pieza icónica, Open Cage Clutch, es de alpaca y bronce. Una reinterpretación del accesorio que se usa principalmente de noche. Se produjo en 2010 en el taller ubicado en la Zona Rosa de la ciudad de México. Su principal atributo es la transparencia, que deja a la vista el contenido del clutch. La cuadrícula de metal es producto de un proceso artesanal, que da como resultado que cada modelo posee un diseño único.

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[22 de septiembre de 2014]