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Amor Muñoz
Yuca-tech (2014). Cortesía de la artista
Yuca-tech (2014). Cortesía de la artista
Yuca-tech (2014). Cortesía de la artista
Yuca-tech (2014). Cortesía de la artista
Yuca-tech (2014). Cortesía de la artista
Yuca-tech (2014). Cortesía de la artista
Yuca-tech (2014). Cortesía de la artista
Maquila Región 4 (2012). Cortesía de la artista
Maquila Región 4 (2012). Cortesía de la artista
Maquila Región 4 (2012). Cortesía de la artista
Maquila Región 4 (2012). Cortesía de la artista
Maquila Región 4 (2012). Cortesía de la artista
Maquila Región 4 (2012). Cortesía de la artista
Maquila Región 4 (2012). Cortesía de la artista
Maquila Región 4 (2012). Cortesía de la artista
Esquemáticos (2011). Cortesía de la artista
Esquemáticos (2011). Cortesía de la artista
Esquemáticos (2011). Cortesía de la artista
Esquemáticos (2011). Cortesía de la artista
Esquemáticos (2011). Cortesía de la artista
Esquemáticos (2011). Cortesía de la artista
Esquemáticos (2011). Cortesía de la artista
Esquemáticos (2011). Cortesía de la artista

Perfil: Amor Muñoz. La energía como instrumento social

25.08.2014

Hace un año la artista mexicana Amor Muñoz escribió la línea «¡La energía como un instrumento social!» en el blog dedicado a su proyecto más reciente, Yuca_Tech. Con el mismo ánimo dio a conocer, hace unos días, que la propuesta ha recaudado los fondos necesarios para ser realizada, a través de fondeadora. Ésta significará la empoderación tecnológica de la comunidad del poblado “Aké”, en Yucatán. Con la asesoría del doctor Luis Miguel Martínez, de la Universidad Iberoamericana, ha concebido lo que será un laboratorio para la creación de artefactos textiles fotovoltáicos (que funcionan de la misma manera que los paneles solares) y piezas textiles conductoras de luz. Todo ello se traducirá en energía gratuita y la generación de trabajo colectivo.

Ya hace dos años Muñoz (México DF, 1979) daba las primeras señales de sus preocupaciones sobre el espacio público, con Maquila Región 4, una fábrica móvil para la manufactura de piezas hechas con textiles electrónicos. Fue una intervención en los barrios marginales de la ciudad de México que representó una oportunidad económica para los habitantes. Un ejercicio crítico con arte de por medio. En un altavoz, la artista ofrecía pagar $90 por hora, basándose en el salario mínimo de los ciudadanos estadounidenses (el salario mexicano cubría sólo el 10% de éste). Las piezas resultantes llevaban un código BiDi, que leídos por un teléfono inteligente proporcionaban la información sobre el artesano que o hizo, el proceso de realización y el salario recibido; una verdadera toma de conciencia del objeto producido. Ese año el proyecto fue ganador en la categoría Arte Híbrido del concurso Ars Electrónica.

Por el lado técnico de su trabajo, su propuesta de diseño textil dotado de nuevas tecnologías no ha sido un esfuerzo menor que su tratamiento político. Cuando presentó Esquemáticos (2011), una serie de tejidos hechos a mano que representaban diagramas circuitales, cada pieza auguraría el potencial interactivo con sus usuarios. Uno de los telares emitía sonidos en respuesta a los dibujos del público sobre éste. Otro contaba con un sensor cardiaco que iluminaba y hacía audible el ritmo de las pulsiones de las personas. Además, un alcoholímetro textil que alarmaba con el sonido de una sirena de ambulancia cuando el índice era importante (naturalmente, los tragos de tequila iban por cuenta de Muñoz).

Hace tiempo, cuando la artista concedió a Código una entrevista, habló sobre su formación académica en leyes: su primera carrera. Ser artista, decía, no le parecía una forma de vida, pero fue en 2006 cuando decidió emprender su carrera formal en las artes. Pero si el arte no es una forma de vida, es, por lo menos, un medio de indagación sobre ésta, como se ha visto en su trabajo cercano a las comunidades. Lo cierto es que hasta ahora los tratamientos de su obra han sido resultado de largos procesos de investigación, con énfasis en las problemáticas sociales. Al parecer, nunca abandonó el estudio de la justicia civil.

Actualmente Muñoz forma parte de una exhibición que reside en múltiples espacios: Digital Latin America; una exploración del desarrollo cultural entre Sudamérica, América Central y los Estados Unidos. En ella, la artista forma parte de una línea curatorial centrada en los cambios de paradigma que están haciendo participar a las comunidades en procesos tecnológicos contemporáneos. Es presentada por el Museo de Arte UNM, el Museo de Arte e Historia de Albuquerque y el Centro Nacional de Culturas Hispánicas, y se llevará a cabo hasta el próximo 30 de agosto.

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[25 de ag0sto de 2014]

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