El pasado 19 de septiembre, además de conmemorar el trigésimo aniversario del sismo de 1985, la ciudad de México celebró al peatón y a la cultura urbana en el marco del día mundial sin automóvil. Parque(ando) es un festival urbano que se lleva a cabo en más de 160 ciudades del mundo, en el que ciudadanos, artistas y activistas transforman temporalmente lugares de estacionamiento en espacios verdaderamente públicos en beneficio del peatón.

El evento tuvo lugar en calle Medellín de la colonia Roma Norte, en el tramo que va desde Yucatán hasta Álvaro Obregón. Organizado por el colectivo Disonante.mx, el ITDP (Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo, por sus siglas en inglés) y el Laboratorio para la Ciudad, su objetivo es crear ciudades más humanas y menos vehiculares.

A continuación repasamos 5 de las propuestas más destacadas, realizadas por despachos de arquitectura mexicanos. El orden es cronológico, de acuerdo a los nombres de cada proyecto.

1. Limonagua

Alumnos y profesores del taller Juan O’Gorman de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, en conjunto con el despacho Adlai Arquitectura & Diseño, desarrollaron una instalación erigida con pallets de madera que buscaba crear conciencia acerca del abasto de agua potable en México, las cuencas fluviales que abastecen el líquido vital, y los costos energéticos, económicos y ambientales de conducirlo a través de cientos de kilómetros hasta donde se necesita. En la instalación se dispuso una bomba manual que, a manera de juego, permitía a los asistentes elevar agua de un depósito inferior a uno superior al tiempo que concientizaba sobre las implicaciones de abrir la llave y gozar de la corriente de agua.

Taller Juan O’Gorman y Adlai Arquitectura & Diseño, Limonagua para Parque(ando) (2015). Cortesía de Jaime Durón

2. Oasis urbano

Este colectivo busca generar espacios públicos de calidad y hacer hincapié en la captación pluvial para lograr la independencia hídrica, especialmente en las zonas donde más escasea el líquido, como el oriente del Valle de México. El diseño de la instalación partió de la premisa de emplear materiales que posteriormente pudieran ser reutilizados. Así, barrotes y polines de madera —que se utilizarían después para una obra en construcción— formaron una estructura de la que se tendieron guirnaldas de fondos de botellas de PET —a intercambiarse después en el mercado del trueque— llenas con agua coloreada, para otorgarle un sentido lúdico a la relación existente con el agua.

Oasis Urbano, Propuesta para Parque(ando) (2015). Cortesía de Jaime Durón

3. Peatones estacionados

El taller E3 Arquitectos desarrolló una instalación inspirada en las partes que conforman un automóvil: el motor, los asientos y la cajuela, para establecer analogías con el peatón y la idea de habitar un espacio usualmente reservado a los autos. Con carretes de hilo reciclados se erigieron un par de muretes que sugerían una zona de estar para los visitantes. Algunos huacales de madera, también reciclados, quedaron embebidos entre los carretes, donde se dispusieron plantas a modo de huerto urbano y libros para intercambiar.

E3, Peatones estacionados para Parque(ando) (2012). Cortesía de Jaime Durón

4. Viene-viene la cultura.

El colectivo Sistema Arquitectura diseñó un foro abierto conformado por bloques de concreto entre los que dispusieron libros y plantas. La idea principal fue generar un pabellón que fomentara la lectura, donde los visitantes pudieran utilizar el espacio para leer o intercambiar un libro, participar de las actividades musicales, literarias y circenses realizadas, y hasta adoptar una planta. El colectivo organizó también una mesa de discusión en torno a la colaboración ciudadana en la toma de decisiones urbanas, en la que participaron invitados de otras instalaciones y del comité organizador.

Sistema Arquitectura, Viene-viene la cultura para Parque(ando) (2015). Cortesía de Jaime Durón

5. Urbanocaut.

El despacho Escuadra desarrolló una intervención urbana que permitió a los asistentes escribir o dibujar en un papel las cosas más irritantes que padecen diariamente en la ciudad para después golpear hasta romper cada mala experiencia y obtener, simbólicamente, un premio a manera de aliciente por y para enfrentar con optimismo las contrariedades urbanas. Las experiencias menos gratas de los participantes permitirán generar propuestas con las cuales atender adecuadamente las necesidades de la ciudadanía.

Escuadra, Urbanocaut para Parque(ando) (2015) Cortesía de Jaime Durón

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Además de las actividades en la colonia Roma Norte, se llevaron a cabo dos eventos paralelos en las colonias Guerrero y Guadalupe-Tepeyac. Destaca la labor realizada por Parque(ando) 2015 para convertir temporalmente una calle de espacios muertos, ocupada por automóviles estacionados el 80% del tiempo, en un espacio genuinamente público. A diferencia de otras iniciativas pro-peatón, como la de la avenida 20 de noviembre en las inmediaciones del Zócalo capitalino, este proyecto convocó a artistas, músicos, bailarines, poetas, cuentacuentos y demás creadores, para promover la cultura, el juego y, sobre todo, la idea de que una ciudad que antepone al peatón sobre el automóvil es una ciudad sana, incluyente y viva.