Ordos —que en mongol significa “muchos palacios”— es una nueva ciudad fundada en 2001 en el centro de Mongolia, en medio de una amplia región deshabitada. Ahí, Ai Weiwei y los arquitectos Herzog & De Meuron invitaron a 100 arquitectos de 27 países a construir una villa de 1000 metros cuadrados.

A dos horas de Beijing —en avión—, Ordos pasó de ser una zona rural árida y vacía a tener más de un millón y medio de habitantes en tres años. La construcción de las 100 villas de arquitectos de Sudáfrica, Suiza, México, Japón, Alemania y otros países sería un hecho sin precedentes, un efecto positivo de la globalización.

En palabras de Ai Weiwei: “No es sólo un arquitecto construyendo una casa, es formar parte de un movimiento mucho más grande. Es sobre la comunicación, el intercambio de ideas, de conocimiento, de experiencias que son mucho más fuertes. No buscamos solamente crear arquitectura, sino crear un intercambio conceptual”. Al contribuir 100 arquitectos, cada uno con proyectos e ideas diferentes, se asemejaría a la creación de un cadáver exquisito; es difícil anticipar el resultado final. El proyecto planteó una discusión en torno al entorno natural, a las costumbres de la zona y a una pregunta fundamental: ¿qué es una casa?

Entre los participantes están los mexicanos Tatiana Bilbao, Frida Escobedo, Rojkind Arquitectos, Taller Territorial de Mexico, Javier Sánchez, FRENTE arquitectura, at103 y Dellekamp Arquitectura.

Ahora, Ai Weiwei creó una maqueta de madera en la que se aprecian pequeñas réplicas de cada uno de los 100 diseños propuestos. La exposición incluye el documental Ordos 100, realizado por Ai Weiwei en 2008, que registra la inspección de tres de los cien arquitectos que visitaron el sitio de construcción en 2008 (puedes ver el documental en la galería de arriba). La muestra se exhibe en la sede francesa de la Galleria Continua.

Para apoyar el proyecto, se anunció el premio de arquitectura Ordos, patrocinado por la ciudad de Ordos y Jiang Yuan Cultural & Creativity Development Co. Es el primer premio internacional de arquitectura asiático. “El premio Ordos fue creado para reconocer a un arquitecto joven en la parte más crítica de su carrera. Reconoce a una gran promesa en cuanto a rigor intelectual y genialidad formal tanto en proyectos teóricos como en edificios terminados. Su propósito es extender la noción de arquitectura y reconocer que un edificio no es un destino final, sino un vehículo para explorar las construcciones sociales.”

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[18 de septiembre de 2013]