Cn

Opinión: Maison Martin Margiela, otoño 2013-2014

29.07.2013

¿Será que Martin Margiela fue el Thomas Pynchon de la moda? Detrás de la creación, está la negación: en la forma de una máscara de diamantes o una bolsa de papel kraft. Lo único que se sabe es que un buen día el anónimo se marchó. Maison Martin Margiela es la marca predilecta de los círculos avant-garde desde hace años, y ha cobrado mayor popularidad desde su colaboración con H&M y el fanatismo de Kanye West.

Su colección otoño-invierno 2013 es suntuosa, aún con la inclusión de jeans en su repertorio. Su presencia, práctica y azul, parece ser un cuestionamiento ante la lógica caprichosa de la alta costura. MMM es conocido por elaborar prendas con materiales insospechados, como zapatillas hechas de cristal o vestidos de medias. En esta línea, utilizó látex para la confección de blusas, sacos, gabardinas, pantalones y botas de corte relajado: la seducción es cómoda.

Algunas máscaras se prolongan para formar un busto de remaches. Impresiona la precisión de la torera verde: es tan artesanal que invita a utilizarla realmente. Las flores de franca presentación parecen frescas en los bordes de sacos y vestidos en tul. Son aditamentos que se encuentran en otro nivel de la prenda, al igual que las flores doradas sobrepuestas a un largo vestido de seda magenta. Algunas piezas se acompañan de guantes largos con prolongaciones asimétricas. Por su parte, el manto borgoña que cubre los pechos pasa por el brazo y cae sobre los pies. Resulta interesante por la aproximación que algunas prendas hacen con la idea arquitectónica de cubrir y proteger al cuerpo.

Las telas de fino bordado, el follaje textil a manera de chaleco y las máscaras de gemas son parte de un proceso de re-diseño de elementos de diversas procedencias (bordados del siglo XIX o telas que se utilizaban en los años veinte del siglo pasado, por ejemplo). La colección se muestra lúdica sin dejar de aspirar a un propósito funcional.

¿Qué habría hecho Martin Margiela? Alguna vez escribió que le gustaba la idea de crear algo prácticamente inutilizable. Algo que sea bello, un verdadero objeto de deseo. Los diseñadores de MMM parecen seguir una línea basada en deconstrucción, siempre pensando en formas para el futuro, simbolizando una autonomía estética como lo harían también los miembros del colectivo Antwerp Six. Dentro del movimiento continuo de la producción de moda, el diseño incógnito de Margiela ha logrado embestir las tendencias hegemónicas de las pasarelas con un encantador extrañamiento y un saludable sentido del humor.


[29 de julio de 2013]

siguiente

Newsletter

Mantente al día con lo último de Gallery Weekend CDMX.