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Alexander Wang, Otoño-invierno Ready to Wear 2014
Alexander Wang, Otoño-invierno Ready to Wear 2014
Alexander Wang, Otoño-invierno Ready to Wear 2014
Alexander Wang, Otoño-invierno Ready to Wear 2014
Alexander Wang, Otoño-invierno Ready to Wear 2014
Alexander Wang, Otoño-invierno Ready to Wear 2014
Benetton, Unhate (2011). ©Oliviero Toscani
Benetton, Campaña de VIH positivo, 1993. ©Oliviero Toscani

Opinión: La prisión de Alexander Wang Otoño-invierno 2014

20.08.2014

Hemos visto campañas de moda políticamente incorrectas. Pienso en Benetton: los retratos de besos entre políticos de Unhate (2011), la imagen de un paciente de VIH lanzada en París, en 1993. O, en 2010, la violación ficticia de la supermodelo Lara Stone en una publicidad de Calvin Kein. Como señala Slavoj Žižek en El acoso de las fantasías (1999), la fantasía del asalto sexual sólo expresa la violencia de la cultura machista, lejos de legitimarla: de suceder el hecho, la mujer que fantaseara con ello tendría una experiencia sumamente traumática al ver el sueño materializado.

Pero al ver las fotografías de Alexander Wang Otoño-invierno 2014, el primer referente asociado es Orange Is The New Black, serie que se transmite actualmente en Netflix y trata del cotidiano de una cárcel femenina. Acaso es una buena táctica para llamar la atención con un tema que está en tendencia mediática, pues las prendas no tienen nada en común con los uniformes típicos. Wang ha declarado que se trata de un grupo de mujeres dispuestas a un “modo de supervivencia”. Las modelos interpretan papeles aletargados y, a la vez, subversivos. Su rebeldía se expresa a través del cuerpo, uno convenientemente vestido por la marca.

El cuerpo vestido es un producto cultural; el resultado de las fuerzas sociales que ejercen presión sobre éste, a través de obligaciones, coacciones y limitaciones. Como afirma Michel Foucault en Vigilar y Castigar (1975): “la disciplina fabrica cuerpos sometidos… cuerpos dóciles”. Pero también la moda contribuye al aprisionamiento, siendo una industria que promete libertad expresiva pero que somete a sus rápidas dinámicas de consumo y al seguimiento de ciertos lineamientos físicos, como la delgadez.

Aún así, ¿será que Wang propone la resistencia a través de la ropa de su colección? Tal vez, pero una que se basa en la distracción y no en la rebeldía. En el aburrimiento de la correccional, algunas modelos ven por debajo de la falda de otra, mientras que en otra imagen aparece una de ellas provocando sexualmente al espectador desde su cama temporal. El rechazo a la autoridad viste de faldas cortas, suéteres conservadores y vestidos de bloque que recuerdan a la estética de la década de los 60. Rebeldes, aunque no desde la moda, observan al vigilante (quien es en realidad el consumidor). A juzgar por las prendas, no pasaría mucho tiempo para que llegaran sus padres a liberarlas.

Créditos de la campaña

Director de arte: Pascal Dangin
Fotógrafo: Steven Klein
Modelos: Anna Ewers, Vanessa Moody, Kat Hessen, Lexi Boling y Katling Ass


Carolina Haaz es coordinadora web de revista Código. Ha colaborado en publicaciones como La TempestadFolio, revista RegistroEl Fanzine y Frente.


[20 de agosto de 2014]

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