Cn

Opinión: El nuevo cine rumano

19.11.2013

El cine rumano vive un momento formidable. En los últimos años las películas provenientes de esta nación han tenido presencia internacional en festivales y muestras, además sus propuestas estéticas revelan un interés genuino por reflexionar sobre las condiciones políticosociales y económicas luego de la dictadura de Nicolae Ceaușescu (como bien lo señaló la revista Sight and Sound al nombrarla una de las cinco cinematografías más relevantes del siglo XXI). Ejemplos sobran: La muerte del señor Lazarescu (2005), de Cristi Puiu, que muestra la terrible muerte de un anciano luego de que no es atendido en ninguno de los hospitales donde pide ayuda; 4 meses, 3 semanas y 2 días (2007) y Detrás de las colinas (2011), ambas de Cristian Mungiu, donde se expone la vida de jóvenes mujeres que deben enfrentar los males de la sociedad; o 12:08 al Este de Bucarest, de Corneliu Porumboiu, que exhibe un extenso debate político —a través de un canal de televisión— de un suceso relevante en la historia de Rumania. A esta lista se suma La postura del hijo, de Calin Peter Netzer (Petroșani, 1975), actualmente en la Muestra de la Cineteca Nacional.

Una mujer madura, Cornelia (interpretada magníficamente por Luminita Gheorghiu), rescata a Barbu (Bogdan Dumitrache), su hijo treintañero, luego de que éste atropella a un niño en la carretera. Para lograrlo convence a la policía, al testigo y a los padres del infante. De esta manera, la película plantea una pregunta: ¿por qué el joven no puede hacerse cargo de sus responsabilidades? La sociedad rumana, parece decir el director, vive un momento de inmadurez donde nadie quiere asumir ningún compromiso, lo que ha propiciado que los menores sufran las consecuencias. Los acontecimientos son registrados a través de una cámara temblorosa, que se acompasa al ritmo de la terrible historia. Por lo demás, las actuaciones son magníficas.

Una de las escenas más relevantes ocurre cuando la protagonista pelea con su esposo y Barbu. La disputa expone las fisuras al interior de la familia: una mamá dominante que quiere vivir a través de las acciones de sus hijos; un papá tímido que no es capaz de expresar sus opiniones y un hijo caprichoso que es solapado por su esposa. La postura del hijo, que ganó el premio FIPRESCI en la edición más reciente de la Berlinale, utiliza las imágenes en movimiento para transmitir sentimientos dramáticos alejados de sentimentalismos. Un filme con pocas pretensiones, y de grandes alcances.


[19 de noviembre de 2013]

siguiente

Newsletter

Mantente al día con lo último de Gallery Weekend CDMX.