Relatoría de hechos

 Marzo, 2014. El gobierno de Jalisco anuncia que en el siguiente mes entrará en funciones la Comisión de Filmaciones del Estado de Jalisco, un proyecto que llevaba al menos un par de años buscando concretarse. Rodolfo Guzmán Salas se perfila como su director.

Julio, 2014. Se anuncia que Diego Luna filmará su nuevo proyecto como director en Jalisco y que sostuvo reuniones con el ya mentado Rodolfo Guzmán. Que el cineasta había visitado Tequila, Mascota y Tomatlán y que tenía intenciones de trabajar con talento tapatío.

Septiembre, 2014. La Comisión lanza el día 6 una convocatoria para producir 13 producciones de alto impacto y 4 largometrajes estándar (¿?). El cierre de la convocatoria es el día 28; su monto, $17,000,000. Los medios locales afirman que Luna podría concursar. Se revela que el proyecto del cineasta se llama Mr. Pig y que sus protagonistas serán Danny Glover y un marrano cuya identidad no fue revelada. La portentosa comunidad fílmica jalisciense entorna los ojos con suspicacia frente a la coincidencia entre los inicios de la filmación y el lanzamiento de la convocatoria. Luna obtiene casi todo el dinero disponible: $13,000,000.

Octubre, 2014. Varios cineastas locales usan los medios que tienen a mano (redes sociales, en su mayoría) para cuestionar el funcionamiento de la convocatoria. Recientemente Guzmán declaró que tomará en cuenta lo que se ha dicho para la próxima convocatoria. Diego Luna sigue filmando.

Dictamen

Parece haber gato encerrado. Aunque, pensándolo fríamente, no hay elementos reales, comprobables, para sustentarlo. Una producción como la de Luna suele tener un equipo que presenta carpetas ante mil comités, fondos, etc. Y eso le permite hacer modificaciones en tiempos impracticables para cualquier cineasta independiente. Y digo enfáticamente impracticables porque es una franca estupidez dar un plazo de dos semanas para presentar el proyecto de un largometraje. Además es una falta de respeto total anunciar que se darán 17 apoyos y terminar dando sólo ¡dos! La Comisión explicó que debido a que se tenía que ejercer los recursos antes del cierre del año fiscal se dio prioridad a proyectos que estuvieran activos.

Para quien no sepa, existe el mito de que los recursos que una institución pública no use se dejarán de tener al año próximo, lo que, en general, provoca una desesperación malsana por gastar el dinero a como dé lugar. Además, habla del desprecio que se tiene entre los grupos de poder por el ahorro y la reutilización del dinero público. Es decir, del que usted y yo les otorgamos a nuestros gobiernos para que representen nuestros intereses.

Al final el problema de las filmaciones en Jalisco es ése: mala planeación del gasto público, temor infundado hacia el “recorte” del año próximo y, en consecuencia, premura en el gasto. Se trata de un asunto que trasciende al cine y al Estado de Jalisco y que concierne a todo el ámbito público mexicano. Nuestro dinero tiene que gastarse mejor y de acuerdo con nuestros intereses. Y el ahorro o reinversión de nuestro dinero, el dinero del pueblo, tiene que empezarse a ver como una virtud.

¿Es más responsable el funcionario público que gasta bien y entrega sobrantes para ser reutilizados o quien hace una obra cara siempre inconclusa y para la que nunca alcanza el dinero o quien gasta los fondos del erario en birria, confeti y edecanes? Queridos representantes, veo que están confundidos. Les ayudo. La respuesta correcta es: el primero. Diego Luna, aunque haya salido beneficiado por estas circunstancias, aunque despierte sospechas, no es responsable más que del resultado de su cinta.

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Abel Muñoz Hénonin es comunicólogo. Es el director editorial de Icónica, la revista de la Cineteca Nacional. Coordinó junto con Claudia Curiel el libroReflexiones sobre cine mexicano contemporáneo (2012). Colabora también en La Tempestad.

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[13 de octubre de 2014]