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Moda y vigilancia: 5 proyectos

25.02.2014

Los diseñadores de moda también han respondido al aumento de dispositivos de vigilancia en sus proyectos. La amenaza a la libertad y la privacidad se ha visto reflejada en colecciones que ocultan la identidad de quien las porta, tratan de escapar a las miradas ajenas y bloquean las tecnologías de seguridad; no obstante, otros optan por diseñar prendas que someten el cuerpo o deforman la figura. Todas se encuentran en la tensión entre el deseo de ser visto y el deseo de ocultarse a los ojos de otros.

Aquí hay cinco colecciones que siguen esta línea.

01. Everything & Nothing, de Úna Burke

Su propuesta se caracteriza por el uso de técnicas tradicionales de cuero y la estética bondage. En sus colecciones se pueden observar prendas y accesorios de corte escultórico inspirados en la anatomía, las deformaciones corporales, la piel humana y los ritos funerarios antiguos. Por su parte, los corsés y cinturones están diseñados para adaptarse a la figura y ser una extensión del cuerpo, tal como puede verse en colecciones como Re.Treat y Trans.Form.

En su última colección —primavera/verano 2014—, Burke simula artefactos que mantienen al cuerpo en una dinámica de rigidez y sometimiento. El juego entre la fractura y el exotismo propio del bondage se extiende hasta el título de la colección: Everything & Nothing.

Para la diseñadora irlandesa, sus piezas «son indefinibles, no pueden ser catalogadas dentro de las categorías convencionales de la industria de la moda. Tienen la libertad de existir como prendas de vestir y deben ser interpretadas de manera independiente por cada individuo.»

 

02. Vedas, de Nicholas Alan Cope y Dustin Edward Arnold

Bajo el nombre de Vedas —conocimiento en sánscrito—, la colección tiene como principal objetivo poner en tela de juicio las convenciones sociales para privilegiar las posibilidades del pensamiento: «El conocimiento es a la vez amplio y contractivo. Para algunos, sacude fundaciones, desestabiliza los valores y abre el terror de la posibilidad. Para otros, significa la esperanza, el progreso y el descubrimiento.»

Enfocados en la forma más que en el color, Cope y Arnold utilizaron materiales de alta manipulación —como los mantos de malla, el bucarán blanco y la malla gruesa de algodón—, así como estructuras de alambre rígidas, para diseñar velos que paradójicamente oscilan entre los deseos de ser visto y estar oculto. La transparencia de las piezas crea la ilusión de una figura humana, al tiempo que oculta la identidad del portador.

 

03. Máscaras, de Muriel Nisse

¿Qué se oculta detrás de las máscaras? Existe una diversidad en cuanto a las formas, los tamaños y los colores de las máscaras creadas por la diseñadora francesa, pero todas comparten una característica: disfrazan y/o transforman el rostro. La colección tiene un estilo femenino, casi antiguo, con tocados que aluden tanto a la belleza como a las deformaciones del rostro humano. Frente a la mirada curiosa, más que encubrir una aparente verdad, estos objetos también revelan otra perspectiva de la cara.



 

04. ILPOX, de Marina Hoermanseder

Para crear esta colección, la diseñadora franco-austriaca se inspiró en los aparatos ortopédicos que corrigen las deformidades del cuerpo. Su objetivo  «era dar a las mujeres una columna vertebral que inspirara confianza y apoyo dentro del mundo de la moda.» No obstante, la piezas —apoyadas en la rigidez del cuero como material principal— muestran (indirectamente) el sometimiento del cuerpo frente a los principios promulgados por el medio de la moda.

La confección de las piezas es perfecta; su rigor es contrarrestado con los detalles en seda de color rojo, gris y blanco, que, sin embargo, también hacen referencia a las deformaciones de la piel. La colección incluye correas, puños que simulan moldes de yeso, corsés y prendas ajustables.

 

05. Stealth Wear, de Adam Harvey

El diseñador neoyorquino Adam Harvey explora la estética de la privacidad y el potencial de la moda para desafiar la vigilancia autoritaria con una colección que puede denominarse como “antidrones”.

Diseñada en colaboración con Johanna Blomfield, Stealth Wear se compone de tres prendas (ligeras, transpirables y seguras de usar) confeccionadas con tela metalizada que refleja el calor. Las dos capas que cubren la cabeza y gran parte del cuerpo están inspiradas en el velo burqa, que tradicionalmente —según creencias de algunos países islámicos— separa al hombre de Dios. Así, Harvey establece una analogía entre la visión omnipresente de Dios y las cámaras de los drones. La tercera prenda es una sudadera con capucha que permite impedir la vigilancia térmica.


Especial: La civilización de la mirada

01. Vigilar a los vigilantes. Entrevista con Gérard Wajcman
02. Mirar y vigilar. 50 proyectos artísticos [Parte 1] [Parte 2] [Parte 3] [Parte 4] [Parte 5]
03. Moda y vigilancia. 5 proyectos
04. La vigilancia como catástrofe. Entrevista con Mario Santamaría
05. La vigilancia en el cine: 8 momentos
06. Moda en el cuerpo dócil —Sociedades controladas por la vestimenta


[25 de febrero de 2014]

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