La mezclilla es una tela que cambió la historia de la moda: un material que desafió al mundo durante décadas; una herramienta que ha servido para difuminar las fronteras ideológicas entre géneros. Hoy en día la encontramos fácilmente y en diversas interpretaciones. Sin embargo, al hablar de denim, no pasa desapercibida una de las firmas de lujo más reconocidas por su auténtico proceso, comunicación y progresión en el mundo de los jeans: G-Star Raw.

Con 25 años de existencia, la marca llega a México bajo la dirección de Shubhankar Ray, Director Creativo Global de la marca, con quien tuvimos la oportunidad de platicar a cerca de su particular visión de la industria de la mezclilla y la cultura que gira alrededor de la misma.

¿Cuáles son los pilares que sostienen a G Star Raw?

Nosotros somos una marca de innovación. Normalmente el negocio de la mezclilla se trata de nostalgia e historia y está  sembrado en Norteamérica. Nosotros somos todo lo contrario. G Star nació en Europa hace solo 25 años. Tomamos la herencia del producto para renovarlo y somos los pioneros en la silueta tridimensional de los jeans; este sello de la marca nos diferencia del resto al producir nuestro producto de diferentes maneras.

Creemos que el cuerpo humano es tridimensional. Por ello, necesitábamos crear un producto con esta cualidad. Desarrollamos técnicas de construcción que conllevan pespuntes internos simétricos a la forma de la pierna, de esta manera se crearía un volumen 3D que envolvería a la perfección el cuerpo y, al mismo tiempo, le brindaría toda la libertad de movimiento.

¿Cómo continúa este proceso?

Después del patrón en papel, también usamos procesos de estiramiento y encogimiento para crear la silueta de G Star, seguido de una máquina moldeadora que recrea esta figura tridimensional para después hornearla y así preformar la mezclilla. Es una mezcla de diseño de moda e industrial. Por lo tanto, nuestro diseño y silueta se caracteriza por el ADN de la marca, que es crudo, puro y no conformista.

¿Qué consideras una cualidad adicional de la mezclilla en G Star?

Creo que existe una gran cultura del denim y que no muchos productos pueden gozar de esto. La mezclilla trasciende entre géneros, razas, edades y gustos. Es un producto icónico de la moda callejera y nosotros lo llamamos modern street cultwear.

Comenzaste estudiando Química y ahora diriges una marca de moda a nivel global, ¿qué nos puedes decir sobre este salto en tu carrera?

Yo caí en la industria de la moda por accidente. Estudiaba Química en ese entonces y comencé a trabajar en The Haçienda, un club de Londres del sello discográfico Factory Records y por la banda New Order. Tomaba fotos y hacía reseñas de música para periódicos. Todo era underground, a comparación de hoy. La música, el arte, el diseño y la moda: todo eso ocurría ahí y eso me fascinó. Comencé a interesarme por estas actividades y viviendo con ellas. Fue así que al terminar de estudiar Química, realicé una Maestría en Administración de Negocios y comencé a trabajar en Levi’s.

 ¿Cuáles fueron tus primeras impresiones sobre la industria de la moda?

Mi primera impresión de la moda fue que no existía una diferencia entre los productos, por ello el branding no tardó mucho en introducirse en las grandes firmas de moda para hacer notar su producto. Levi’s  fue una buena escuela para aprender a hacer comerciales de televisión y campañas publicitarias. Fue un momento muy interesante al estar ahí —en los primeros años de los 90— ya que antes ninguna marca de mezclilla tenía comerciales de televisión ni tienda propia.

Para crear emoción en los productos, puedes hacer algo que involucre a las marcas; algo que las haga intervenir en el progreso cultural, haciéndolas hábiles para relacionarse con la música, el diseño, el arte o el cine. Es una cuestión muy interesante.

¿De dónde crees que proviene la creatividad?

De nuestra visión sobre el mundo. Al observar las infinitas posibilidades de transformar las cosas.

¿Cómo funciona la moda sustentable en G Star?

La sustentabilidad es un recurso más para hacer negocios. No creemos que sea una responsabilidad, eso es muy diferente. En 2008, empezamos a desarrollar mezclilla sustentable con algodón orgánico y fibra de ortiga, esto indica un uso significativamente menor de agua, pues el proceso normal de la mezclilla requiere muchísima. También comenzamos a reciclar viejos jeans y los transformamos en nuevos productos.

Para el 2012, nuestra producción de toda la colección de G Star fue de 12% en materiales reciclados y fibras orgánicas; esto indica un gran salto en el negocio sustentable.

Hoy en día seguimos avanzando con una nueva iniciativa para nuestra próxima colección, donde trabajaremos con una empresa que producirá fibra proveniente de botellas de plástico mezcladas con la fibra de algodón. Siempre estamos abiertos a la innovación.

¿Cuál es tu opinión sobre los nuevos desarrollos sustentables que las marcas de moda deben adoptar?

 Todo radica en cómo ves el mundo. Creo que en un futuro, las marcas más exitosas serán las más progresistas en ese sentido. La gente se interesa cada vez más al conocer qué come, por ejemplo, y lo mismo pasa con la gente que compra ropa. Quieren saber de dónde proviene, qué es lo que se están poniendo.

¿Cómo empleas tu particular visión sobre el arte y la moda en un solo concepto?

La moda hoy en día está directamente conectada con muchas otras cosas como la música, el arte, el diseño… La moda no es un concepto separado de Hollywood, mientras que el cine tampoco lo está de la moda. Los grandes músicos actualmente cuidan más su imagen. Es tan importante su apariencia como su talento.

 Por esto que acabas de mencionar, ¿crees que esto sea una desventaja al ensamblar ambos conceptos? ¿La moda prevalece en cada uno de ellos?

Vivimos en una cultura visual, por lo tanto es lógico pensar que la moda se ha convertido en un exitoso camino para muchas disciplinas. La música sigue siendo un buen ejemplo.

Por último, ¿que es lo que más te gusta de la cultura del denim?

Me gusta su historia. Aún cuando se sigan produciendo jeans y más jeans, todavía respetamos sus detalles auténticos. Es increíble tomar este legendario producto y recontextualizarlo.

Me gusta el hecho de que la mezclilla es un material demócrata y universal, pues así maximiza todas sus posibilidades. Hace 15 años, no era posible que las firmas de moda high end mostraran este material en la pasarela y hoy eso ya es común, aunque la pasarela real proviene de la calle porque así es como la gente verdaderamente se viste, ¿y qué es lo que más usan las personas en todo el mundo? Jeans.

_
[30 de abril de 2014]