Un edificio volcado hacia afuera: para renovar el concepto del espacio público en la sede de la feria Art Basel, los arquitectos Herzog & de Meuron idearon una construcción con una plaza que estará abierta durante todo el año. La dinámica de la gente que ocupe el espacio revitalizará el área de exhibiciones. El espacio abierto al público fue concebido con el propósito de reforzar el carácter residencial y comercial de la zona; la idea fue extender la sala de exhibición existente a lo largo de la avenida Riehenring.

En lugar de los dos edificios originales, el despacho creó tres nuevas salas de exposición que se encuentran colocadas una sobre la otra; cada una sobresale hacia la calle y le da al conjunto un distintivo carácter formal. La planta baja se integra a la plaza pública para crear una sala de diez metros de altura, ideal para conciertos y seminarios, que puede albergar hasta 2500 invitados.

La plaza se ilumina cenitalmente en una especie de nido, bautizado como City Lounge: una apertura circular que deja que la luz natural atraviese todo el edificio y lo conecta con el espacio público. Toda la construcción está revestida en una especie de cáscara de metal con aperturas que enfatiza el relieve de la superficie y enmarca vistas específicas de la ciudad.

Una fachada de vidrio apunta a la plaza central y aterriza la escala humana, factor de suma importancia, puesto que la mayor parte de los usuarios arriban desde la estación de tranvía cercana. Dos vestíbulos transparentes reciben a los usuarios con áreas sociales, restaurantes y bares.

Para las salas se eligió una limpia solución reticular de columnas de acero que permiten un uso flexible del espacio.

El complejo fue diseñado para no afectar las construcciones vecinas y la escala de la ciudad, además de ajustarse a las normas ecológicas. Está programado colocar paneles solares y una cubierta vegetal.

Las instalaciones del Messe Basel se inaugurarán en junio con la exposición anual de arte de Basilea.

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[28 de febrero de 2013]