Como complemento a nuestro artículo Cambio de rumbo —Nuevos directores, nuevas estrategias que apareció en Código 67, presentamos a María Inés Rodríguez, quien es la nueva Curadora en Jefe  del museo con la colección pública de arte contemporáneo más importante de México.

¿Cuáles son las metas que deseas alcanzar durante tu jefatura curatorial en el MuAC?

Las metas fundamentales que nos hemos fijado consisten en fortalecer al museo como una plataforma de pensamiento flexible, abierta, generadora de ideas y cuestionamientos. Un espacio capaz de crear comunidad y lazos sociales a través del discurso de los artistas, estableciendo relaciones entre la creación local e internacional desde una perspectiva latinoamericana.

Bajo esos lineamientos y trabajando de forma conjunta, estamos desarrollando el programa de exposiciones, colecciones y programas públicos.

A nivel de programación, por ejemplo —tanto en exposiciones y colecciones como en programas públicos—, pretendemos generar también proyectos de investigación, formación académica, conservación, coleccionismo de acervos artísticos y documentales a largo plazo.

También queremos consolidar las redes de trabajo con especialistas e instituciones afines, nacionales e internacionales.

En el mapa de museos y centros de arte contemporáneo en México, ¿dónde ubicarías al MuAC?

Estar en la UNAM nos permite experimentar, tener un pensamiento crítico y autónomo que se traduce en exposiciones, seminarios o proyectos susceptibles de abordar experiencias estéticas que permitan al público forjar un pensamiento crítico. Nuestro reto consiste en fortalecer nuestra colección para que sea la más importante de arte contemporáneo mexicano. Dentro de nuestras responsabilidades también está la de propiciar un espacio que abra sus puertas a las nuevas generaciones de artistas.

¿Pero cómo sobresalir del resto?

Un museo o cualquier espacio dedicado a la cultura debe ser dinámico, flexible y renovador. Siempre he creído que la cultura es un factor fundamental en el desarrollo de la sociedad. En ese orden de ideas el museo debe tener una programación coherente, que presente no solamente lecturas históricas, sino también actuales y visionarias, que nos permitan tener un público cautivo pero sobre todo emancipado.

El aspecto medular para el MuAC ¿es su oferta expositiva?

Las exposiciones son sólo una parte de nuestro trabajo, probablemente el más visible y taquillero, pero el verdadero trabajo consiste en lograr una sinergia entre colección+exposiciones+programas públicos, sin olvidar la responsabilidad social del museo. Que cada uno tenga su espacio y que pueda dialogar con los otros para generar un proyecto de museo coherente y contemporáneo. Este año tendremos proyectos importantes que se inscriben dentro de las líneas que te he comentado, una retrospectiva de Fernando Bryce que estará hasta junio, Nicolás Paris con un proyecto pedagógico experimental, una gran producción con Teresa Margolles para junio y una retrospectiva de Carlos Cruz Diez en el mes de octubre, entro otros…

Uno de los grandes problemas en México es la falta de acervos públicos dedicados al arte contemporáneo. ¿Cómo entiendes el balance o desbalance entre los presupuestos asignados a costosos proyectos expositivos (muchas veces importados) y el presupuesto asignado a incrementar y difundir las colecciones de los museos?

Como decía anteriormente la colección es una de nuestras prioridades, recuerda que es la primera colección pública y razonada de arte contemporáneo mexicano; también contamos con el proyecto Arkheia que se encarga del acervo documental. Tenemos dos curadoras que se encargan específicamente de estas colecciones y en colaboración hemos diseñado un programa de adquisiciones a diez años que nos permitirá llenar vacíos y constituirnos como la colección pública de arte contemporáneo mexicano más importante. La Universidad es consciente de la importancia de la colección y de la necesidad de reactivar con fuerza el programa de adquisiciones tanto visual y sonoro como documental.

¿Cómo llegaste al MuAC?

México, desde hace varios años, se ha ido perfilando como uno de los espacios más interesantes en el campo del arte contemporáneo; y siempre ha sido para mí uno de los países más interesantes a nivel cultural, el acervo de sus museos, las investigaciones, el legado histórico. Y la UNAM es, sin duda, uno de los lugares emblemáticos para la cultura en Latinoamérica; esos dos factores fueron decisivos. El proyecto del MuAC es un reto importante no sólo a nivel profesional sino personal, porque me permite regresar a Latinoamérica, después de más de 20 años trabajando en instituciones europeas.

www.muac.com.mx