Cn
Roman Gubern. Universidad Internacional de Andalucía. © -NC 2.0
Aram Bartholl, Hello World (2013)*
Aram Bartholl, Hello World (2013)*
Aram Bartholl, Hello World (2013)*
Aram Bartholl, Hello World (2013)*
Aram Bartholl, Hello World (2013)*

Los peligros de la imagen: Entrevista con Roman Gubern

30.10.2014

Analista de la imagen, Roman Gubern es, además, uno de los referentes de los estudios culturales contemporáneos. En este diálogo con Código recorre los temas que ha abordado por más de 50 años: el cine, la percepción humana y las patologías de la imagen y sus implicaciones en el seno de la vida social.

 

Tu obra siempre ha considerado a la imagen como un elemento central, ¿de qué forma se puede pensar su naturaleza en un mundo como el actual, donde todo parece estar compuesto por figuraciones? ¿Crees que vivimos en un estado de inflación de imágenes?

La hiperabundancia de imágenes en las sociedades modernas devalúa su valor social y su influencia. Por eso se recurre al sensacionalismo, a la provocación, al erotismo y a las transgresiones en general para atraer la mirada distraída del público: ya los clásicos definían al cartel como «un grito en la pared». Un ejemplo reciente lo suministra la reconversión de la modosita Hannah Montana de Walt Disney en la sexualmente provocadora cantante Miley Cyrus, con vestuario y gestos prostibularios, que empequeñecen a Madonna y a Lady Gaga.

¿Cuál es el origen de la pulsión escópica del hombre? ¿Siempre fue igual o en los últimos años se ha incrementado por la abundancia de imágenes?

La mirada ha contribuido de modo importante a la supervivencia de la especie. Mientras que para la mayor parte de los mamíferos el oído y el olfato han sido sentidos fundamentales, para el hombre lo es la vista con dos ojos frontales, lo que permite la estereoscopia (la percepción del relieve y las distancias). Este fenómeno comenzó con nuestros precursores simios que saltaban entre los árboles. No habrían podido hacerlo con ojos laterales, como los del conejo. De ahí el protagonismo de la mirada para la supervivencia de la especie humana, origen de la pulsión escópica.

Has escrito sobre pornografía y erotismo en varios libros, ¿de qué modo piensas la imagen pornográfica en el siglo XXI? ¿Te sigue pareciendo interesante?

Internet ha contribuido a arruinar la industria pornográfica tradicional. Ahora muchas parejas jóvenes exhiben con orgullo en la red sus competentes performances sexuales, copiando, por cierto, las figuras y retóricas eróticas heredadas del star system del viejo porno profesional. Pero el sida ha actuado como cierto contrapeso del libertinaje digital.

¿Crees que el cine se modificará sustancialmente en el siglo XXI? ¿Te parece relevante el 3D?

En el plano de la producción el cine es casi universalmente de factura digital, no analógica (o fotoquímica), por sus ventajas económicas y de trucajes. Las cinetecas lo lamentan porque la conservación del soporte digital es precaria: algunos expertos calculan que tendrá treinta años de vida, por eso el último congreso de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos ha pedido a la unesco que declare al celuloide Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Pero en los usos sociales cotidianos el registro digital ha ganado la partida: la cámara digital es tan popular como el bolígrafo. Por su parte, el 3D se ha revelado efímero, tras el exitazo de Avatar, como ocurrió en la breve erupción del siglo pasado en los años cincuenta. Sin embargo, la cineholografía, verdadero cine tridimensional, todavía está por nacer, debido a sus dificultades técnicas.

Hoy, más que hablar de cine, hay que hablar de «cultura audiovisual» o de «galaxia audiovisual», que inauguró Roberto Rossellini el siglo pasado compartiendo sus tareas entre el cine y la televisión. Y esa galaxia tiene sus maestros, como Michael Haneke,  Lars von Trier o David Lynch, por citar tres ejemplos  de países distintos.

¿De qué forma las imágenes de los dispositivos móviles están modificando nuestra percepción de la realidad?

Insisto en la primera respuesta, acerca de la ubicuidad de las imágenes y de la densidad de la iconosfera contemporánea. Puede llegar un momento en que la gente diga: «no sé si lo he visto o lo he vivido», como decían algunos enfermos: «no sé si lo he soñado o lo he vivido». La iconofilia —el consumo desmedido y acrítico de las imágenes— puede convertirse en una patología social. Hay personas que, frente a su computadora, prefieren relacionarse más con imágenes que con personas.

¿Crees que las redes sociales sólo replican la sociabilidad o crean nuevos modos de interacción?

La tecnología informática nos proporciona inmensos beneficios. Pero la dependencia semiexclusiva de las pantallas puede convertirse en una enfermedad generalizada. En lugar de relacionarnos con personas lo hacemos cada vez más con imágenes y sonidos de producción tecnológica.

Los signos pueden llegar a suplantar la vida. Los gabinetes de psiquiatría ya conocen estas patologías, típicas de los hackers. Otros ejemplos son los del «sexo virtual» o los «adulterios virtuales». Estos fenómenos pueden expandirse de modo viral.

La televisión parece mantener el monopolio de los medios masivos, ¿hacia dónde crees que puede evolucionar?

El consumo televisivo, socialmente relevante desde el punto de vista cuantitativo, ha encontrado nuevos soportes multipantallas, desde la pantalla mural, la de sobremesa y la de bolsillo. Pero nunca será lo mismo contemplar 2001: Odisea del espacio o Gladiador en una gran pantalla que en una pequeña.

En El eros electrónico hablas del eje Los Ángeles-Tokio en relación a la producción de software y hardware, ¿crees que ese poder sigue vigente o hay otros actores nuevos en el mapa global?

Hoy en día hay otros factores. Cualquier joven con pocos recursos puede producir espectáculos audiovisuales y difundirlos por la red, con éxito o sin él. Lo comprobamos constantemente. La diferencia reside en que las grandes multinacionales tienen sistemas de promociones publicitaria y mediática que no posee un ciudadano. Sigue existiendo una asimetría entre el poder institucional y el del usuario común.

¿Crees que la contracultura se encuentra vigente en los intersticios tecnológicos? ¿Cómo concibes la figura del hacker?

Las nuevas tecnologías son herramientas fundamentales para la contracultura, que empezó con filmes en Súper 8 en los años setenta del siglo pasado. Sus nuevos instrumentos son la red y la nube: la primera como autopista; la segunda como despensa de su imaginario. Pero las personas y las culturas atávicas, represivas y de corte medieval, como los yihadistas, abandonan su medievalismo para utilizar estas mismas tecnologías avanzadas como armas. Lo hemos visto en Nueva York, Madrid, Londres, Afganistán, Irak, Libia y Yemen.

¿Qué es un cyborg para ti? ¿Qué reflexiones te merecen los cuerpos ensamblados o modelados con prótesis, cirugías estéticas, botox, tatuajes, piercings u otras técnicas de diseño?

El cyborg (combinación de cyb-ernetics y org-anisms) es un instrumento que fusiona de modo sinérgico lo tecnológico (como circuitos electrónicos) y lo biológico (como células animales). Se ha avanzado mucho en este campo tan prometedor, que reúne las ventajas de la naturaleza con las de la ciencia. Uno de los campos más sugestivos es el de los robots, en su sentido más amplio, que incluye el de las prótesis para sujetos enfermos o mutilados.

Hoy se calcula que más del 60% de las disfunciones orgánicas del cuerpo humano podrían encontrar solución a través de ellas. Aunque la ética deberá establecer los límites a este tipo de articulaciones heterogéneas para evitar la producción de “monstruos”, en el sentido más amplio de la palabra.

 

 

*Aram Bartholl, Hello World (2013). Instalación integrada por imágenes encontradas al buscar el nombre del artista en Google, lo que Gubern consideraría una patología social derivada de la dependencia de las imágenes en pantalla. Cortesía de DAM Gallery & xpo Gallery

 


Luis Diego Fernández es autor de Furia & clase (2009) y Hedonismo libertario (2013). Editó la Antología del ensayo filosófico joven en Argentina (2012)  y fundó la EF Escuela de Filosofía en Buenos Aires. Colabora en distintos medios.

 

_

[30 de octubre de 2014]

siguiente

Newsletter

Mantente al día con lo último de Gallery Weekend CDMX.