El ritmo de la moda es el de un agitado viaje al futuro. Con aproximadamente un año de anticipación, los diseñadores visualizan la siguiente temporada, trabajando sobre una rigurosa agenda que implica esencialmente la creación de sus colecciones. El proceso creativo para ello es arduo: producir más, y más rápido. El resultado es presentado en un efímero momento sobre la pasarela de las semanas de la moda más importantes o en algunos desfiles independientes. ¿Cuáles son las predicciones más acertadas para 2015? A continuación, las diez mejores entregas presentadas este año. (Y que seguramente viste al momento de su lanzamiento, en Internet).

1. Astrid Andersen, Primavera-verano 2015

El streetwear no había sido tan interesante hasta que Andersen llegó para cambiar el panorama, sucediendo en esta línea al diseñador Shayne Oliver (Hood by Air). Al contrario de lo que hace la marca mencionada, la británica elige los elementos del guardarropa masculino y femenino para fusionarlos en una propuesta urbana, inspirada en la vestimenta cotidiana que se ve en las calles.

La ropa deportiva de Andersen pasa por el box, el básquetbol y hasta el break dance para reunirse con materiales femeninos por excelencia, como el encaje, en siluetas totalmente comerciales y listas para usarse. El sentido de pertenencia es una fuerte premisa en el trabajo de la diseñadora —y del estilo callejero en general. Aún así, su Primavera 2015 fue uno de los puntos más altos de la Semana de la moda londinense, por el cuestionamiento de género y la androginia que se exploran en un contexto menos ficticio; en cercanía con la realidad.

2. Burberry Prorsum. Primavera-verano 2015

Más que una colección imponente, The Birds and the Bees, título de la entrega primaveral de Burberry Prorsum, es el epítome entre la producción masiva, la originalidad y que el mismo diseñador de la firma también sea el CEO. Sí: Christopher Bailey fue nombrado este año como la cabeza de la marca inglesa, dejando a todos con un dulce sabor de boca tras presentar esa sensación de libertad en las prendas de su colección Primavera 2015, incorporando mezclilla con tul y zapatillas deportivas. Aunque fuese un tema obvio para la temporada (las flores y los insectos) la vida que le inyectó Bailey a los icónicos trenchcoats fue simplemente un deleite visual, próximo a convertirse en un deseo compulsivo para el armario.

3. Chanel, Primavera-verano 2015

Era obvio: Chanel debía estar en esta lista. Pero no por la relevancia histórica de la marca sino por otro tema: la protesta. Si bien el performance para presentar la colección fue más bien referencial, antes que una postura frontal, el suceso nos permitió preguntarnos, ¿hasta dónde la moda es capaz de trascender, no sólo por el vestuario sino por el mensaje que le subyace?

Gabrielle Chanel fue una revolucionaria de la historia de la moda, entonces no habría que sorprendernos por el hecho de que Lagerfeld hiciera —al menos— un guiño revolucionario. Sinónimo de sofisticación y lujo francés, la firma tiene el poder de convertir todo —incluso esta colección— en un statement. Hoy Chanel revive la represión del 68 francés a manera de inspiración para el presente, y lo demostró con modelos que llevaban pancartas y megáfonos al caminar por el Grand Palais, enfundadas en tweed, jersey y seda.

Chanel, Primavera-verano 2014. © Kevin Tachman

4. Coach, Primavera-verano 2015

La llegada del británico Stuart Vevers a la mítica casa neoyorquina de marroquinería significó para la marca un nuevo auge tras un largo período de comodidad comercial. La colección retomó siluetas emblema de los bolsos para imprimir en ellos nuevos colores, texturas y estampados. Vevers invitó al artista Gary Baseman para ilustrar camisetas que se llevan a la perfección con un abrigo de pelo y una minifalda de piel con aplicaciones metálicas. El nuevo aire es un pequeño homenaje a un estilo menos sofisticado, más personal. Una bandera del siglo XXI.

5. Dries Van Noten, Primavera-verano 2015

Van Noten presenta un cuento de hadas moderno que se desprende del cuadro prerrafaelita Ofelia, el cual, a juicio del crítico de moda Tim Blanks, fue el parteaguas de la fantasía hippie de los 60. La reservada, aunque ligera, personalidad del diseñador se desdobló en una colección de ánimo etéreo.

Con una reciente exposición en el Museo de Artes Decorativas, van Noten continúa con destreza la senda que une a las artes visuales y la moda; ésta vez, en colaboración con la artista argentina Alexandra Kehayoglou. Brocados, siluetas sedosas, caleidoscopios y una actitud despreocupada: todo bajo un aire nostálgico y, al mismo tiempo, esperanzador para el rumbo de la moda.

6. Giambattista Valli, Primavera-verano 2015

Una de las sorpresas de la semana de la Alta costura en París fue Valli. El italiano dejó boquiabierto a los espectadores tras presentar una ola de juventud permeada de lujo decadente y, a la vez, revitalizador. Turbantes, grandes lentes de sol y vestidos de noche fueron trasladados a una escena en plena luz del día, donde se podían apreciar los finísimos detalles de cortes, aplicaciones y todo el esmero; típico del diseñador.

Para contrarrestar la sobriedad común de la alta costura, Valli, junto con otros diseñadores, decidió dar una nueva luz a las prendas, en un presente en el que parecía que la inalcanzable rama de la moda había muerto.

7. Kenzo, Primavera-verano 2015

Humberto Leon y Carol Lim no cesan de sorprender al público. Presentada en plena lluvia a un costado del río Sena, en París, la colección masculina de rasgos multiculturales tiene la clara influencia de la estética del fundador de la marca, Kenzo Takada, en los gráficos superpuestos y las combinaciones de colores vibrantes. A nivel abstracto se podría pensar en una convergencia de las referencias culturales de los diseñadores. Esto es: Estadods Unidos y Francia. ¿Difícil de creer?

8. Marc by Marc Jacobs, Primavera-verano 2015

Luz y espacio, dos recursos esenciales que Katie Hillier y Luella Bartley tradujeron en su segunda colección para la marca. Desde su incursión en la firma del legendario Jacobs, ambas diseñadoras le han añadido un carácter actual, con reminiscencias de interés artístico. Plexiglás, transparencias y piezas híbridas fueron complementadas con el acento urbano y rebelde del aerosol, en una paleta de colores pasteles. Sin duda una de las colecciones que más se impone para el sector joven. Si no me equivoco, pronto se verán las versiones accesibles en las tiendas de moda rápida alrededor del mundo.

9. Miu Miu, Primavera-verano 2015

Las chicas problemáticas tuvieron un lugar importante en ésta, la línea joven de Miuccia Prada. Una vez más, ola marca consiguió la atención de sus millones de fanáticos alrededor del mundo con una visión alterna sobre la percepción femenina del nuevo siglo.

Las prendas fueron presentadas en un ambiente parecido a un monasterio, con cantos gregorianos al fondo. Las mujeres, oscuras y divertidas, llevaban abrigos primaverales con pequeños holanes, corpiños y faldas lápiz; un uniforme que variaba en colores y texturas sobre obligadas plataformas setenteras. El lado lúdico y perverso de Prada despertó en un guardarropa que remite a los quehaceres cotidianos de la mujer y, al mismo tiempo, rompe con ellos.

10. Thom Browne, Primavera- verano 2015

Browne, narrador de futuros surrealistas —y provocativos— desarrolló un jardín aristrócrata de excesos y locura —una que vive desde su propia familia. “Los lunes llevamos sastrería masculina”, señalaba uno de los comunicados que contaba la historia de las hermanas que nunca estaban de acuerdo más que en la elección de sus atuendos cada día de la semana.

En esta entrega el traje masculino es una oda a la individualidad femenina: estridentes estampados florales conviven con velos de tul, materiales como el plástico y el cuero, y singulares tocados. Alegría y cinismo en un comentario controversial sobre el cuerpo femenino.

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[16 de diciembre de 2014]