La tradición japonesa del origami es la inspiración de una bolsa futurista diseñada por Issey Miyake para su marca Bao Bao. Su nombre es Distortion y es, prácticamente, un robot que se dobla a sí mismo para tomar la forma del accesorio. La tecnología fue incorporada por el estudio de diseño digital N&R Foldings.

El objeto pasa de ser una forma plana a un objeto tridimensional con la estética característica de la marca de bolsos: siempre con superficies firmes, geométricas, futuristas y brillantes.

La secuencia de movimiento realizada por el estudio de Rodrigo Solorzano y Naoki Kawamoto explora las nuevas técnicas de fabricación, así como las capacidades funcionales de la tradición artística japonesa.

Distortion llega a la industria del diseño como un objeto discreto y estético que podría representar el futuro de la moda. Quizá sea el momento para imaginar un vestido que se autoensamble y, más allá de la disciplina, una casa que se construya a sí misma.

La afinidad de Miyake no es sorpresa. Recientemente el artista Yoichi Yamamoto diseñó los interiores de la boutique del diseñador en el barrio de Ginza, en Tokio. Puedes ver la nota que publicamos en torno a ello aquí.

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[1 de agosto de 2014]