Recientemente, Iris van Herpen colaboró con el diseñador holandés Jólan van der Wiel para crear un par de “vestidos magnéticos” que mostró en Paris el mes pasado como parte de su colección otoño/invierno 2013, Wilderness Embodied.

Las prendas están diseñadas utilizando un sistema magnético desarrollado originalmente por van der Wiel para producir mobiliario. Se trata de una mezcla de limaduras de metal y resina que fueron adheridas en pequeñas secciones a los patrones de tela elaborados por van Herpen. Después, las limaduras fueron atraídas con imanes para generar así las formas surreales de los vestidos magnéticos.

De este modo, los diseñadores se convierten sólo en catalizadores: ellos únicamente propician la situación, el que realmente esculpe los vestidos es el campo magnético. “La idea original era crear un vestido que creciera en vivo durante la pasarela, para que la gente pudiera ver el nacimiento del vestido”, mencionó van Herpen. Los vestidos magnéticos tomaron tres semanas cada uno en construirse. La forma del primero está basada en la luna creciente, mientras que el segundo crece alrededor del cuerpo de forma más orgánica.

Aunque la apariencia es rígida y mecánica —lo que nos hace preguntarnos si la modelo podrá moverse o quedará petrificada por esa cubierta—, Jólan van der Wiel afirma que «la técnica utiliza magnetismo pero con un nuevo material que es mucho más flexible y táctil, como una piel peluda que es suave al tacto.”

Aunque dé la impresión de que los diseños de Iris van Herpen son sólidos y difíciles de llevar, constituyen una paradoja visual, ya que la intención última de la diseñadora es crear prendas que acompañen el movimiento del cuerpo de la forma más orgánica y biológica posible, casi como una intervención en la piel.  Para lograr estos efectos, van Herpen ha introducido al mundo de la moda materiales y técnicas nunca vistos antes, como la impresión 3D. Según van Herpen, “la moda es un lugar para descubrir la identidad, la emisión y la emoción”, de modo que está claro que sus colecciones no se reducen a “vestir”.

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El trabajo de Iris van Herpen representa un reto a la hora de clasificarlo dentro de alguna disciplina: ¿es moda, escultura o arte?  Lo cierto es que sus colecciones son vanguardistas en el sentido más puro del término, ya que parecen traídas directamente del futuro para vestir a Lady Gaga o Björk, ambas grandes admiradoras de la holandesa.

En un principio, la intención de Iris van Herpen era estudiar danza. Fue en el curso preparatorio para entrar en el Instituto Artez de Arnhem donde descubrió su fascinación por la moda. Cuando se graduó en 2006 presentó su colección “Machine Jewelry”, que ya anticipaba las peculiares tendencias de la diseñadora. Un año después lanzó su propia firma, gracias a la cual ha tenido la posibilidad de desarrollar una marca inconfundible y un estilo cautivador que trasciende a la moda e invade los campos del arte.

Una de las constantes en su proceso de trabajo son las colaboraciones con artistas, arquitectos, diseñadores o artesanos, lo cual enriquece enormemente sus proyectos y sin duda constituye una de las claves de su éxito. Trabajó con Rem D. Koolhaas, sobrino del famoso arquitecto holandés y director de United Nude, en unos zapatos en forma de raíces de árbol impresos en 3D, proceso al que recurre para muchos de sus diseños y en el que fue pionera al introducirlo a la moda. Sin embargo, la obra de Van Herpen no se limita a estos procedimientos tecnológicos: es la combinación de los mismos con un exquisito trabajo artesanal lo que hace de sus prendas algo único.

www.irisvanherpen.com

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[12 de agosto de 2013]

Nora Silva (Madrid, 1988) es artista, investigadora independiente y escritora. Actualmente vive en Londres. «I do art, I cook food, I make music, I co-run a collective and I write. All those verbs.»