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Imagen de Áurea.

6 piezas destacadas de diseño mexicano en Inédito

Lista 16.11.2017

Xavier Loránd

La plataforma Inédito reunió a varios jóvenes diseñadores y estudios contemporáneos en un encuentro donde sobresalieron las piezas que te presentamos a continuación.

En 1952 se llevó a cabo, en el Palacio de Bellas Artes, la exposición «El arte en la vida diaria», gestionada y curada por Clara Porset. Esta exposición fue la primera en México en incorporar piezas de diseño industrial. Nos queda claro que mucho ha evolucionado la sociedad mexicana desde entonces, ya que el país se ha visto transformado, entre otras cosas, por la industria y algunos movimientos sociales importantes desde entonces, lo que ha hecho que la perspectiva de los diseñadores y del mercado que consume diseño nacional haya cambiado en este tiempo. Sin embargo, el diseño en México sigue manteniendo matices arraigados a su cultura, al color, a los materiales y a la identidad que nos define como sociedad —este último elemento es, sin duda, es el más ambiguo, y en materia de diseño se ve traducido en una serie de propuestas distintas que enriquecen aun más el concepto general del diseño en este país. Pero, con todo y esto, es común preguntarse qué es el diseño mexicano, y —más allá del uso de referentes, símbolos o lugares comunes para definirnos— me parece que la respuesta es simple: el diseño en México es diseño hecho por mexicanos.

Y plataformas como Inédito dejan claro lo anterior. Organizado por Design Week México, en este espacio —donde varios diseñadores jóvenes y estudios contemporáneos aprovechan para llevar a cabo una experimentación y exploración formal— podemos ver piezas que, aunque son muy distintas entre sí, comparten un lazo de identidad, sin que sea necesario ser redundantes en el concepto mismo de ser mexicano, simplemente lo son. Seleccionamos algunas de las piezas más destacadas: 

 

Juxtlahuaca de Juskani Alonso

Reinterpreta la forma de un «secreter» proponiendo un gabinete que integra dos puertas corredizas, las cuales, en su posición cerrada (al centro), permiten la vista al interior (por los extremos del mueble). Bañado de texturas físicas, táctiles y lumínicas —estas últimas proyectadas por la luz generada por Cananea (lámpara). La textura interior se intensifica cuando se acerca a los extremos, generando dos nodos con mayor densidad y altura que albergan un difusor de aromas en forma de aceite; éste activa sus partículas al calor de la lámpara. La fragancia baña de olor el interior de Juxtlahuaca.

— Espejos sin título de AD HOC y Guillerme Wentz 

El terrazo y el peltre son dos materiales que —al ser tan preeminentes dentro de la estética popular latinoamericana— nos trasladan inevitablemente al plano de lo doméstico y de lo emocional. Se trata de dos elementos que, a pesar de tener un origen histórico distante, encontraron un punto de encuentro en el tiempo a partir de su extensivo uso. Estas técnicas se popularizaron hacia la mitad del siglo XX, debido a dos características particulares: su alta durabilidad y su bajo costo.

Se trata de un ejercicio creativo que —al descontextualizar los materiales y hacer uso de ellos de forma innovadora— logra evidenciar las bondades propias de su composición, de sus características y proceso de manufactura. Es, además, un ejercicio de rescate que logra dar visibilidad y nuevas oportunidades de desarrollo a artesanos y especialistas en dos técnicas que han caído en creciente desuso.

— Sillón K’áan de Itz furniture

La idea del mueble surge de una fascinación hacia las hamacas. Piezas obligadas en cualquier hogar de la península de Yucatán, donde son más que accesorios; se usan como camas, sillas, sillones, cunas para bebés y mucho más. Existe una importante tradición en el tejido de las hamacas en esta región, con una variedad de estilos e hilos en diversos colores, formas, grosores y texturas.

Esta pieza incorpora el tejido de la hamaca a un sillón cómodo, funcional, que además es desarmable (para permitir su fácil transportación y minimizar su huella de carbono). Los pequeños pernos de bronce facilitan su armado y desarmado y le dan estabilidad a la pieza. Al combinar la madera tropical endémica del sur de México con los tejidos tradicionales, se opta por crear un nuevo concepto que nos permita disfrutar la experiencia de una hamaca en espacios interiores y exteriores.

— Tecnolítico de Galeria Mexicana de Diseño y C37

Tecnolítico es un proyecto liderado por Carmen Cordera, fundadora de La Galería Mexicana de Diseño. En esta ocasión patrocina y detona una oportunidad comercial para el talento emergente de diseñar y producir con el primer material perteneciente a la biblioteca del estudio C37: MAGMA 04®, la nueva piedra líquida que, con su fórmula semilíquida, mejora a la emblemática piedra basáltica en apariencia, color y textura.

El set de piezas consiste en cuatro floreros con líneas orgánicas, suaves e inesperadas con apariencia y textura de piedra, en tonos que normalmente se encuentran en materiales como canteras, ladrillos y porcelanas. La nueva paleta de color de MAGMA 04® está inspirada en matices que se encuentran en la cerámica y la naturaleza. Estos floreros fueron diseñados por José Manuel López Berroeta y Benjamín Espinoza Díaz, siguiendo la dirección creativa y experiencia de La Galería Mexicana de Diseño, quienes en conjunto logran esta conexión entre la tecnología y el diseño. Estas formas suaves fueron logradas tras un proceso de diseño industrial de impresión 3D, moldeo & vaciado.

— Sillón Calaca de Comité de proyectos

Imaginemos el momento en el que nos encontramos ante un escenario donde la naturaleza invade los espacios privados hasta integrarse y permear la vida diaria. Es en este contexto donde nuestros objetos habitan, nos inspiran espacios donde se difuminan los límites entre el afuera y el adentro: ruinas de palacios, asentamientos antiguos, invernaderos, patios interiores —lugares donde nos invade la sensación de estar contenido en el exterior.

El Sillón Calaca es una poltrona adornada por una corona de ratán. La inspiración vino de una síntesis formal de la representación de Quetzalcóatl. La intención es sentirnos contenidos dentro de una estructura ligera y ventilada. La base está fabricada en madera maciza de Huanacaxtle, cuerpo de tapicería y la corona de ratán fabricada por artesanos de la colonia San Miguel Chapultepec.

— Transmutación de la materia / piedra de Áurea

Se trata de una serie de objetos artesanales de uso decorativo-utilitario que interpretan la crudeza y origen de nuestra tierra. Por medio de una estética burda —para reafirmar el lenguaje natural de la materia—, la intención es generar un vínculo entre las acciones de construcción artesanal, aplicando técnicas contemporáneas y artesanales en los materiales. La colección se compone por piezas que no propician ser utilitarias, sino que exigen la observación de su taxonomía artesanal como objeto de arte.

La piedra nativa de Ticul ejemplifica la tierra roja y construye carácter entre elementos tradicionales de madera. La cruda naturaleza de la lava genera contraste entre tierras del occidente de México y el sur del país. Este trabajo es una topografía de nuestra tierra.

Xavier Loránd (Veracruz, 1988) es diseñador industrial por el Instituto Europeo di Design de Madrid.

[16 de noviembre de 2017]

Xavier Loránd

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