En el Rockefeller Center, una instalación de arte público compuesta por esculturas de piedra que aparentan enormes figuras humanas ha renovado la rutina diaria y la interacción de muchos peatones de Nueva York.

Se trata de Human Nature, una propuesta auspiciada por Public Art Fund y realizada por el artista suizo Ugo Rondinone. Las nueve piezas, concebidas desde 2011, tomaron como modelo los antiguos montículos de piedra llamados inukshuk, que eran utilizados como puntos de ubicación.

Para hacer que las figuras evocaran el cuerpo humano, se apilaron grandes piedras para formar la cabeza, torso y piernas. De este modo se consiguieron humanoides irregulares de grandes dimensiones. Las esculturas pesan aproximadamente 15 toneladas y miden de 4 a 6 metros de altura.

Los bloques de piedra caliza usados en el proyecto fueron extraídos de canteras en Pensilvania, la región que provee productos de construcción para la ciudad. Uno de los motivos que llevaron al artista a elegir este material fue su desgaste —debido a la erosión—, que le facilitó obtener los detalles, colores y texturas primitivas que buscaba.

La pieza parte de la idea de habitar un espacio público y arquitectónico en constante tránsito para motivar un acercamiento emocional entre los contrastes humanidad-naturaleza y antigüedad-modernidad. “La figura de piedra es la representación más arquetípica de la forma humana, un símbolo elemental del espíritu humano”, explicó Rondinone.

Se estima que más de 15 millones de personas habrán visitado la exhibición antes de su cierre en julio.

Ugo Rondinone (Suiza, 1964) es un artista asentado desde 1998 en Nueva York. Su obra se caracteriza por proponer diálogos con el espectador a través de mensajes simples con referencias a la cultura popular, el deseo colectivo, la alienación y la melancolía. Su obra ha sido exhibida en espacios como el Centro Pompidou en París, el Museo de Arte Contemporáneo de Sidney, la Bienal de Venecia y el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla en España.

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[20 de mayo de 2013]