Ubicado en Damrak, la calle principal y más emblemática de Ámsterdam, Hotel The Exchange es un lugar donde la arquitectura y la moda convergen. Desarrollado por Suzanne Oxennar y Nan Otto, el concepto pretende dar a los huéspedes algo más que comodidad: se trata de un espacio de inspiración.

Las 61 habitaciones —diseñadas por estudiantes y egresados del Ámsterdam Fashion Institute— plantean diferentes estilos con un sinfín de detalles. Clasificadas en secciones de una a cinco estrellas, todas tienen un carácter distinto gracias a la decoración exclusiva. Los interiores van desde frescos y tranquilos hasta los más arriesgados e innovadores. Los de cinco estrellas ofrecen una experiencia de “haute adventure”: conceptos de diseño fuera de lo común que tienen además una vista privilegiada sobre Damrak desde una terraza privada.

La diversidad creativa y el confort son dos de los atractivos que ofrece el hotel. “Las habitaciones varían de forma salvaje, dando al hotel una cualidad ligera, casi improvisada, como si el sketchbookde algún diseñador de moda cobrara vida”, dice su página web. La visita de cada huésped es distinta: puede dormir en un cuarto inspirado en la época de María Antonieta, en el que un vestido de grandes dimensiones cuelga de las paredes y cae sobre la cama, o despertar en un cuarto creado a partir del cuento El vestido nuevo del emperador, que satisface gustos más minimalistas. Además, la estancia incluye el derecho a usar máquinas de coser, esperando que el entorno despierte efectivamente la creatividad de sus clientes.

Entre los productos únicos que se han creado a partir de colaboraciones con marcas y diseñadores reconocidos se encuentran textiles diseñados por los alumnos del Fashion Institute; la tapicería que cubre las paredes de algunas habitaciones, la recepción y el lobby; alfombras de lana reciclada; y telas que desafían los límites estéticos y tecnológicos del material.

Hotel The Exchange forma parte de The Red Carpet, un proyecto de renovación urbana que busca dar una propuesta más diversa y vanguardista a la calle de Damrak, también conocida como la alfombra roja de Ámsterdam. Está conformado por tres edificios, uno de los cuales data del siglo XVII. La calle también alberga uno de los edificios más conocidos de la ciudad, Amsterdam Stock Exchange, que dio su nombre al hotel. Ubicada al lado del Red Light District, la calle ha sido transformada para dar paso a estudios y boutiques de jóvenes diseñadores y fotógrafos, que aportan vitalidad a la antigua calle y la convierten, gracias a sitios como Hotel The Exchange, en el centro de la actividad creativa y contemporánea de Ámsterdam.
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