Ubicado en la marina de San José del Cabo, El Ganzo es un hotel boutique que nació con la idea de convertirse en un epicentro cultural y de creación artística. El nombre está inspirado en Hunter S. Thompson, fundador del periodismo experimental que bautizó como Gonzo.

Para impulsar la producción de arte, el fundador del hotel, Pablo Sánchez Navarro, agregó un estudio de grabación y creó un programa de residencias. Durante poco más de una semana, los artistas desarrollan propuestas de sitio específico que se convierten en parte de la colección del hotel y se quedan en exhibición permanente en el lugar para el cual fueron concebidas.

Además, los creadores generan piezas para las habitaciones que ocuparon —y que, a partir de ese día, llevan su nombre. Los músicos en residencia, por su parte, producen un video, dan presentaciones en vivo y próximamente grabarán material propio en el estudio.

Inaugurado en diciembre de 2012, El Ganzo ya ha recibido en residencia a Mario García Torres, José Dávila y Jan de Cock, entre muchos otros. La curadora del programa, Luzma Moctezuma, platicó con Código acerca de esta iniciativa.

Las residencias en El Ganzo invitan a artistas internacionales a crear piezas in situ a partir de su experiencia del lugar. ¿Qué factores en el contexto del hotel has notado que motivan más a los artistas o detonan su proceso creativo?

Ellos llegan con algunas referencias del espacio: imágenes, planos y el concepto del hotel, pero su idea siempre cambia al llegar aquí. Lo que más les llama la atención son los sonidos, porque San José del Cabo tiene una dinámica distinta: es muy silencioso. Escuchas los sonidos naturales, casi no hay sonidos artificiales. Además les sorprende la interacción con la música: que exista un estudio de grabación dentro del hotel, completamente equipado, que pueden utilizar cuando quieran. Mario García Torres, por ejemplo, hizo aquí el LP que está presentando en la Bienal del Mercosur. Y la tercera cosa que les impacta mucho es la luz, porque es muy blanca.

Háblanos un poco acerca de los proyectos que se han creado como parte de este programa.

Todos son copletamente distintos. Mario García Torres trabajó con cinco músicos en el estudio y el material es impresionante, se puede escuchar en la página de la bienal. José Dávila hizo dibujos con globos de helio sobre papel enciclopédico; la idea era imitar las cualidades del jazz a través del azar, pues no se sabía cómo iba a desarrollarse cada uno. Las piezas in situ de Mauricio Limón también están impactantes. Miguel Monroy hizo una investigacipón a partir de tomas de Google. La experiencia de cada artista es completamente distinta.

En julio, los artistas en residencia son Mauricio Limón y Sean Dower. Cuéntanos acerca de los proyectos que van a desarrollar en El Ganzo.

Con Mauricio Limón estamos estudiando dos posibilidades de trabajo in situ con juegos de colores y formas, para que la persona que se acerque a la pieza, dependiendo de su ubicación, tenga distintas perspectivas de ella por las luces y sombras que genera.

Sean Dower va a hacer una pieza para el elevador, que es de vidrio y tiene la estructura de construcción visible. La obra se colocará en la estructura y podrá verse desde cualquiera de los pisos. Tiene que ver con sonidos, como gran parte de su obra reciente. La pieza por sí misma no genera el sonido, sino que lo producen los visitantes a través de su lectura, pues para hacerlo tienen que recorrer todos los pisos en el elevador.

Tanto Mauricio Limón como Sean Dower están en El Ganzo actualmente y, junto con el equipo de producción del hotel, están desarrollando sus piezas.

www.elganzo.com

—
[18 de julio de 2013]