Hasta el 16 de diciembre se podrá visitar la muestra Histórias às margens de la artista Adriana Varejão (Brasil, 1964) en el Museo de Arte Moderno de Sao Paulo. Curada por Adriano Pedrosa, la muestra incluye 42 piezas, la mayoría de ellas exhibidas por primera vez, incluyendo tres producidas especialmente para el MAM Sao Paulo. La exposición esta organizada cronológicamente a partir de los trabajos realizados por la artista en 1991; sin embargo, este orden es en ocasiones quebrantado para crear una articulación temática.

História alude a las historias marginales, aquellas casi olvidadas o que están excluidas de la historia oficial; muchas son privadas, pero son las que van en contra de lo establecido, son postcoloniales y subalternas; son historias más allá del centro, son historias del Sur. Adriana Varejão hace converger la política con el arte en un ejercicio que tiene que ver directamente con la situación política de Brasil. La artista se apropia de diferentes movimientos artísticos, por ejemplo en la serie Terra incógnita (1991-2003), en la que utiliza tradiciones importadas de holandeses, portugueses y chinos durante el siglo XVII para mostrar la complejidad de estas representaciones como parte de lo conquistado.

Un elemento que aparece como leitmotiv en su creación es el cuerpo, cortado, lacerado y fragmentado. En la serie Tongues and Incisions (1997-2003) interviene interiores arquitectónicos que se develan como piel y carne al mostrar sus ruinas y presentarlas como una herida abierta, una metáfora sobre lo profundo de la herida social.

El trabajo de Varejão teje historias en narrativas y referencias múltiples que van desde los mosaicos y la cerámica hasta la geometrización del espacio y la abstracción arquitectónica. Respecto a su trabajo con mosaicos, la artista menciona: “Los azulejos pueden ser entendidos como un soporte de la geometría del mundo; es posible percibirlos de muchos modos diferentes, según la perspectiva. Los elijo como motivo porque todas las pinturas son figurativas. Elijo piscinas porque así puedo tratar con la geometría en la que están inmersos los azulejos y el agua.”

Jerked-Beef Ruin (2000-2004) está ligada a las ruinas contemporáneas donde Varejão pinta las superficies del piso y de las paredes para exponer una representación visceral del interior. En su trabajo, el cuerpo hace eco del barroco: lleno de curvas, excesos y ornamentación, exhuberancia y drama; su mente es capaz de condensar el mundo racional y el visceral.

Varejão refleja en su serie Plates (2004) un juego con la escala en la que reproduce los platos de la fábrica de cerámica de Rafael Bordalo Pinheiro (Portugal, 1846-1905), así las piezas reúnen el pasado y el presente de la memoria social colectiva y reubican la historia del arte en la vida cotidiana.

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[3 de septiembre de 2012]