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La expansión de la Tate Modern, por Herzog & de Meuron

14.08.2012

La llegada de las Olimpiadas a Londres no sólo significó un acontecimiento en el campo del deporte, el arte y la cultura londinenses, sino que también se ha nutrido de la ambiciosa agenda propuesta por la Olimpiada Cultural, un proyecto que se desarrolló durante todo el año y en el que se realizaron todo tipo de actividades que buscan demostrar por qué Londres es una de las ciudades más importantes en la escena del arte.

Como parte de dichos planes, la Tate Modern decidió mostrar un adelanto de la primera fase del plan de expansión de sus instalaciones que, se piensa, finalizará en cuatro años. Durante las quince semanas se abrieron al público The Tanks: tres espacios cilíndricos de concreto con 30 metros de diámetro por siete de alto.

Dichos espacios fueron —hasta 1981— cisternas de combustible para la central eléctrica que hoy es la Tate Modern. Jaques Herzog y Pierre de Meuron, arquitectos suizos encargados de casi la totalidad de los proyectos arquitectónicos del museo desde su concepción en 2000, explican que lo que se abrió al público durante la jornada olímpica no es la versión final del proyecto, sino un boceto de lo que será el espacio y de cómo se irá integrando al resto del programa arquitectónico.

Elogiados por convertir espacios industriales abandonados en ingeniosas galerías de arte, los suizos han decidido respetar la estructura y el ambiente originales de los tanques, sólo rompiendo esto con la inserción de iluminación y rejillas de ventilación, necesarias en un principio debido al penetrante olor a combustible que aún había en el lugar, y que ahora cumplen con la función de brindar aire fresco al público.

Se han adaptado los espacios para ser “transformables” y poder cumplir los requerimientos del arte del siglo XXI, ya que en ellos se mostrará exclusivamente arte contemporáneo de este periodo; por esta razón se requiere que no sean rígidos, sino que se adapten a cada pieza y se vuelvan de alguna forma parte de ella.

El espacio permanecerá abierto hasta el 28 de octubre; desde esa fecha los tanques estarán cerrados para poder continuar con las obras de expansión. En esta segunda etapa se harán los cambios más significativos en su constitución como espacio museístico y se les dará tratamiento para que funcionen como los cimientos de un edificio de diez pisos que albergará salas de exposiciones, restaurantes y diversos espacios interactivos.

Se espera que el proyecto finalice a mediados de 2016 y que con esto la Tate Modern se consolide como el museo de arte moderno más visitado del mundo.

www.herzogdemeuron.com

www.tate.org.uk


[13 de agosto de 2012]

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