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Alejandra Quesada, colección otoño/invierno 2014. Crédito: Fashion Week.
Alejandra Quesada, colección otoño/invierno 2014. Crédito: Fashion Week.
Alejandra Quesada, colección otoño/invierno 2014. Crédito: Fashion Week.
Trista, colección otoño/invierno 2014. Crédito: Fashion Week.
Alexia Ulibarri, colección otoño/invierno 2014. Crédito: Fashion Week.
Centro, otoño/invierno 2014. Crédito: Fashion Week.
Centro, colección otoño/invierno 2014. Crédito: Fashion Week.
Janette Klein, colección otoño/invierno 2014. Crédito: Fashion Week.
Janette Klein, colección otoño/invierno 2014. Crédito: Fashion Week.
Janette Klein, colección otoño/invierno 2014. Crédito: Fashion Week.

Fashion Week México: Lo bueno, lo malo y lo irrelevante

16.04.2014

El mes de abril dio inicio con la plataforma de moda más importante del país en la actualidad: Fashion Week México. Una vez más, la pasarela fue instalada en Campo Marte. En ella fueron presentadas las colecciones otoño/invierno 2014 de una selección, más bien predecible, de firmas reconocidas en la industria de la moda en México.

Entre desfiles, happenings y conferencias, consideramos 6 momentos relevantes de esta semana de la moda:

01.  Alejandra Quesada

La semana de la moda en México no pudo tener un mejor final como el visto en la colección Sweet True Wishes de Quesada. El desfile inició con la melodía While my guitar gently weeps,  de The Beatles, mientras una interesante cohesión de elementos reforzaban la personalidad de la firma mexicana, sin olvidar la colaboración de la joyería del dúo regiomontano de L’Imperatrice. Exactamente 35 looks fueron develados, todos ellos coordinados por la estilista Vera Félix,  bajo la plausible identidad conceptual de la diseñadora. Desde el año pasado, la sorpresiva unión entre Grupo Axo y Alejandra Quesada nos hacía esperar ansiosamente por su primer desfile. Las expectativas, sin lugar a dudas, fueron exitosamente superadas.

02.  Selección de diseñadores

En esta edición fue un poco desalentador el número de diseñadores a presentarse. Sin ahondar en el trabajo creativo de cada uno, el proceso de selección fue pobre y prescindible, pues en México existe un gran potencial creativo, merecedor de este tipo de plataformas. Así funcione como un negocio, habría de cuidarse el balance de las propuestas en el evento para evitar la limitación ante nuevas propuestas de jóvenes diseñadores que el país debería apoyar.

03. Las escuelas de moda

Siempre es interesante observar los desfiles de las escuelas de moda del país. En esta sede, las universidades Janette Klein y Centro presentaron de manera independiente sus propuestas. Por un lado, Janette Klein presentó Boys don’t cry, una colección donde el cuero y el vinilo adquirieron nuevas formas en patrones y prendas, los cortes fueron precisos y seguros. El concepto social que abordaron pudo ser un poco más experimental. En conclusión, la institución reflejó una gran madurez como escuela especializada en moda, la cual — considero—  es una de las escuelas del sector más importantes hoy en día.

Por otro lado, los alumnos egresados de la carrera Diseño de Moda en Centro, ofrecieron un desfile altamente propositivo: en el aterrizaje de sus conceptos creativos, y en la impecable técnica de confección con materiales naturales y nuevas tecnologías. Ouverture fue la presentación de 5 colecciones de distintos alumnos que abordaron temas como el apocalipsis, la subcultura japonesa kawaii y la obra de Remedios Varo, entre otros. El único desacierto fue el excesivo montaje en la pasarela, no dejaba apreciar totalmente los looks.

 04. Desorganización

Al ser una plataforma importante a nivel mundial, la ineficiencia en la entrada y salida de los desfiles fue un infierno. Aún con la acreditación de prensa, uno se veía obligado a salir: una y otra vez me formaba entre el tumulto de gente y esperaba a que el personal de seguridad viera mi gafete  para dejarme pasar. Encima, una vez que tenías acceso debías volverte a formar para que te dieran un boleto.

La desorganización fue algo que se esperaba, siempre ha sido así. Sin embargo, sería pertinente implementar los problemas de logística para fomentar la comodidad del periodista, entre otras situaciones a mejorar como los retrasos entre desfiles y el robo de lugares en la pasarela.

 05. Showroom

Brindar un espacio de venta a los nuevos creadores fue buena idea. Sin embargo, el evento careció de una selección ad hoc de las marcas de productos que se ofrecían. No tendrían que otorgarse los espacios sólo a quien pudiera pagarlos. Habría sido mejor elaborar una curaduría de los objetos comerciales; aun así, fue oportunidad para dar a conocer nuevos productos mexicanos.

  06. Simple by Trista

Una vez más, el trabajo de la dupla de Trista (Giovanni Estrada y Josa Silva), fue un momento enriquecedor para la vista. Presentando El lugar de los objetos perdidos Tomo I, la línea Simple by Trista recorrió un viaje urbano y, al mismo tiempo, delicado con una colección de la cual uno sólo pensaba una cosa: tenerla en el armario.

Siempre retomando referencias históricas y al mismo tiempo modernas, la firma se arriesgó al combinar inesperados materiales de distintos contrastes, como el denim y la seda. La neutralidad en la paleta de color, como sello distintivo de la marca, también tuvo un gran protagonismo al elegir el calzado de Cuadra como un complemento importante del hombre y la mujer Trista. Los volúmenes, que parecían accidentales, fueron pensados precisamente para evocar un look & feel desenfadado y seguro de sí mismo: una mezcla de actitudes que engloban la personalidad de unos de los creadores mexicanos más talentosos hoy en día.

 

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[16 de abril de 2014 ]

 

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