Maison Kitsuné ha revolucionado la escena de la moda al integrar múltiples disciplinas en su propuesta. Gildas Loaec, director creativo y co-fundador, platicó en exclusiva con nosotros ahora que abrieron su nueva tienda en Nueva York.

Tengo entendido que la decisión de formar Maison Kitsuné surgió durante un viaje a Japón que realizaste junto a Masaya para la creación de un corto musical. ¿Puedes describir este peculiar momento?

Mientras recorríamos Tokio, Masaya y yo quedamos maravillados por las boutiques especializadas y su increíble curaduría. En esa época el auge de las tiendas conceptuales estaba por iniciar. Al fin podías encontrar mobiliario, música y moda en un mismo lugar. Esta premisa inclusiva despertó nuestro interés y fue así como surgió la idea de crear una firma que combinara lo mejor de dos ámbitos: un sello discográfico independiente con una línea única de ropa. Así, nuestras pasiones —la música y la moda— coexistirían bajo un solo concepto. El momento fue ideal, ya que no había nada parecido en ambas industrias.

Tienes una trayectoria profesional en la música, ¿qué te motivó a ingresar en el ámbito de la moda?

Siempre he sido un fanático de la música, principalmente de bandas inglesas como The Smiths o Happy Mondays. El carisma y el estilo tan particular que proyectan sus integrantes —y muchas otras que admiro por su originalidad— fueron sin duda algunos de los atractivos que me llevaron al mundo de la moda. Un ámbito lleno de oportunidades donde puedes representar tu identidad a través de un atuendo.

Platícanos sobre su proceso creativo. Al ser una dupla ¿cómo incorporan ambas visiones y posturas al momento de crear?

Quien determina el enfoque creativo de las colecciones temporada tras temporada es Masaya. Yo me encargo de la proyección de la marca y de la búsqueda de nuevos talentos que cuenten con la esencia de Maison Kitsuné y puedan incorporarse al sello discográfico. Pese a que realizamos actividades diferentes, nuestra visión, objetivos y sentido de la moda están completamente alineados con los ideales de nuestra marca.

Maison Kitsuné se ha caracterizado por ser una firma en donde múltiples disciplinas convergen para crear propuestas innovadoras. ¿Cómo logran este balance entre motivaciones creativas?

Masaya y yo buscamos siempre que nuestros proyectos sean multifacéticos y abarquen diferentes categorías y temáticas. Creo que el trasfondo y elemento fundamental de Kitsuné es nuestro profundo aprecio por la cultura y el diseño, y la fuerte relación que comparten. Llegamos a un equilibrio cuando logramos canalizar diversos elementos y crear un concepto único.

La sobriedad, la naturalidad y los matices elegantes son constantes en sus colecciones, tanto femeninas como masculinas. ¿De dónde viene este profundo control y prudencia en la imagen?

Proviene de una búsqueda por trascender las tendencias en cada temporada. El objetivo de nuestras colecciones es ser relevantes antes y después de las propuestas estacionarias con líneas elementales y un tanto básicas pero que, a detalle, la meticulosa confección y la nobleza de las mismas aseguren su permanencia en los anaqueles, revistas y calles sin que el paso del tiempo las llegue a relegar.

Además de la alta calidad artesanal y el apego a los lineamientos de la sastrería —evidentes en la construcción de sus prendas— ¿qué otro elemento es un básico en el proceso de confección?

Más que nada, tener en mente que las piezas que produzcamos deben contar con ese tono minimalista —principal distintivo de nuestro trabajo—, pero a la vez ser lujosas, prácticas y funcionales, para que nuestros consumidores puedan portarlas cada día y en cada ocasión. Más siempre será menos.

Masaya tiene conocimientos en arquitectura; asumo que él es quien aporta los parámetros teóricos de las propuestas. ¿Podríamos decir que tú eres quien brinda el lado lúdico de los conceptos?

Sí, supongo. Probablemente yo encuentro un enfoque más sencillo en los temas con los que trabajamos, pero independientemente de esto, ambos tenemos como regla básica de trabajo que cualquier actividad que estemos por emprender tiene que divertirnos sobre todo; esto para poder generarlo de manera orgánica e incorporarlo a nuestras vidas. Si no es así, la imaginación se limita y simplemente no podríamos llevarla a cabo.

Ediciones especiales, colaboraciones y cápsulas de tiempo son eventualidades regulares en su trabajo. ¿Qué esperan obtener en cada una de estas mancuernas inventivas?

Reciprocidad y enriquecimiento creativo. Que nuestro trabajo se adapte de manera idónea con la contraparte y surja algo novedoso y propositivo que nos sirva como móvil e inspiración. Tenemos apreciación y hambre por descubrir la verdadera esencia de las marcas que nos invitan a participar en proyectos específicos. Ahora hemos incursionado en la fabricación de calzado con J.M. Weston al crear un mocasín ultra clásico de edición limitada, y hace una par de temporadas creamos junto a Mackintosh —marca masculina escocesa— una serie de impermeables y abrigos militares increíbles. Ambas son firmas expertas y líderes en su ámbito, y el resultado obtenido nos ha dejado un sinfín de satisfacciones, tanto profesionales como personales.

Kitsuné Label —el sello discográfico, apéndice de la firma— ha sido una plataforma única para muchos talentos musicales emergentes. ¿Qué características deben poseer los artistas o agrupaciones para formar parte de su sello?

Todos los artistas que conforman Kitsuné Label —desde Tropical hasta Two Door Cinema Club— son verdaderas promesas de talento, creatividad y originalidad, con voz y estilo propio. Amamos eso. Aptitudes musicales y ese factor sorpresa son los principales factores que buscamos y nos interesa identificar en cada talento para que se pueda incorporar a nuestro sello.

Con la apertura de su primera boutique en Nueva York, marcan la incursión oficial de Kitsuné en el continente americano. ¿Qué expectativas tienen de este mercado ahora que estarán en contacto directo con él?

¡Estamos muy entusiasmados con la inauguración de nuestra boutique en los Estados Unidos! Al estar ubicados en un lugar tan icónico como el NoMad Hotel —New York, New York—, la emoción es aún mayor. Hasta el momento hemos tenido muy buena respuesta de la escena local y esperamos seguir consolidando nuestra relación con este público tan peculiar. Traer nuestro estilo a nuevos horizontes es un reto fascinante.

¿Hacia dónde creen que se dirige la industria de la moda?

Creo que ahora más que nunca, las personas están buscando hacer una declaración contundente de su individualidad a través del estilo que eligen. En definitiva, esta búsqueda está llevando a las grandes casas a ampliar sus opciones para abarcar diversos sectores. Nuestras colecciones atemporales han sido siempre opciones viables y neutrales adoptadas por múltiples culturas y contextos. Es increíble ver a nuestros seguidores llevar nuestra ropa y darle vida a su manera. Esperamos seguir inspirándolos.

Y por último, una pregunta obligada: Si tuvieras que escoger, ¿qué preferirías? ¿la música o la moda?

Yo diría que estoy más inclinado por la música. Pero la respuesta a esa pregunta dependerá del momento y del día. ¡Espero nunca tener que tomar esa decisión!

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En 2002 Gildas Loaec y Masaya Kuroki fusionaron sus talentos para crear Maison Kitsuné, marca francesa que, de manera dinámica y jovial, integra múltiples motivaciones artísticas —como la moda, el arte y la música— bajo una misma atmósfera. Las colecciones que presentan cada temporada son un fiel tributo a la elegancia, la sofisticación y el estilo parisiense. Maison Kitsuné funciona como plataforma de proyección para muchas promesas: desde nuevos talentos musicales hasta colaboraciones con firmas independientes, la constante búsqueda de propuestas innovadoras es la principal premisa bajo la que opera este colectivo de creativos.
www.kitsune.fr

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[23 de octubre de 2012]