Cn
Imagen del Pabellón Mexicano de la Bienal de Arquitectura de Venecia, Echoes of a Land. Imagen cortesía de INBA.

Echoes of a Land: Pabellón de México en la Bienal de Arquitectura de Venecia.

Entrevista 26.01.2018

Gabriela Etchegaray nos habla sobre las características que tendrá el Pabellón de México en la Bienal de Arquitectura de Venecia 2018.

La Bienal de Arquitectura de Venecia busca reunir distintas propuestas de arquitectos alrededor del mundo, y generar a partir de ellas una reflexión sobre las implicaciones de la arquitectura en las sociedades. El título de la edición del 2018, Freespace, es una idea que busca enfatizar la calidad de los espacios arquitectónicos, y el cómo éstos «logran conectar con la historia, el tiempo, el lugar y la gente».
Hace unos días reunimos en una nota a los estudios que conformarán el Pabellón de México, titulado Echoes of a Land, el cual se construirá alrededor de la noción del territorio y su relación con la arquitectura. Hablamos con su curadora, Gabriela Etchegaray, sobre las particulares del Pabellón.

 

—¿Por qué decidieron tomar como referencia y punto de partida el trabajo de Alexander Von Humboldt? ¿Cómo se relaciona con el tema planteado por las curadoras Yvonne Farrel y Shelley McNamara para la Bienal?

Gabriela Etchegaray: Humboldt explica cómo todo esta interconectado con la naturaleza. En sus exploraciones observa, describe y representa una serie de datos duros sobre las condiciones geográficas que permiten la evolución de la vida. La referencia a Humboldt tiene muchas directrices entre ellas la representación, que sin duda es una herramienta de comunicación y traducción de ideas y conceptos al mundo de la materia. Es a través de la diversidad y unidad de nuestro territorio que existen los asentamientos y las ciudades, distintas características que influyen y se permean en la arquitectura —también la evolución del mismo con las injerencias de vida e intervenciones en el espacio mismo. Es así como la propuesta toma sentido: al voltear a ver nuestro territorio, nuestro paisaje natural e intervenido, titulando el pabellón de México Echoes of a Land.

 

—Entendiendo Freespace como una consecuencia espacial que responde a condiciones naturales y humanas, ¿de qué manera se traduce al territorio mexicano y a la arquitectura que se desplanta sobre él?

Interpretamos que si en todos los aspectos de la vida hay una resonancia entre el origen y el presente, entonces para hablar de arquitectura de calidad, para hablar del espacio mismo, habría que abordar nuestro territorio. Mostrar el entorno en que los seres humanos recreamos la realidad. El origen de los recursos naturales y humanos.

S-AR, Casa de madera (Cortesía de S-AR).

—Se ha hecho énfasis en que se está buscando dejar de lado la «arquitectura espectáculo» ¿A qué alude este concepto? ¿Qué se espera mostrar?

Para el Pabellón de México en esta bienal esperamos mostrar un territorio fértil, complejo, cambiante, vivo, el cual ha permitido la evolución de prácticas arquitectónicas que son sensibles a la lectura del mismo, en su manera de integrarlo e intervenirlo; proyectos que revelan la reflexión en su práctica y sus inquietudes y como éstas ofrecen experiencias a los usuarios, o cómo hacen uso de lo intangible y tangible de la arquitectura, el discurso detrás de los proyectos en que manifiestan espacio y calidad en el espacio mismo.

 

—Si bien tu trayectoria como arquitecta se caracteriza por una línea de trabajo enfocada en la recuperación, reinterpretación y conservación de nuestra herencia como país y sociedad, ¿cómo se traduce esta ideología en un pabellón que representa a México dentro de la Bienal?

Supongo esa ideología se permea en voltear a ver al territorio como el origen. Sin embargo, la decisión de abordar este tema no es únicamente por una afinidad personal; responde a los intereses en conjunto con el INBA y, de igual forma, es en respuesta al tema planteado por Farrell y McNamara. Es el lente con el cual partimos para hablar de la calidad de espacio, del reconocimiento de la tierra como cliente. Presentar a nuestro territorio como el espacio generoso, sorpresivo del cual emerge la arquitectura y una serie de necesidades y condiciones que se vinculan y nutren mutuamente.

Rocha+Carrillo, Escuela de artes visuales de Oaxaca (Cortesía de Mauricio Rocha).

—Actualmente el país está atravesando un periodo de crisis en diferentes aspectos —económicos, políticos y sociales— que, en cierta medida, parten de la forma en la que nos hemos apropiado del territorio a lo largo de los años. Tomando en cuenta esto, ¿crees que el pabellón debería de dar respuesta a estas circunstancias? ¿De qué manera?

Sería ideal dar respuesta a infinidad de cosas, pero no creo que sea únicamente una responsabilidad de los arquitectos y mucho menos el foro de la Bienal en el cual el tema direcciona a otras preocupaciones. De cualquier manera, sí hemos planteado tocar temas que le conciernen únicamente a nuestro país por el momento político, complejo y en reconstrucción que nos concierne como arquitectos. Mas no considero que sea el espacio óptimo para atender tan complejas problemáticas, las cuales rebasan nuestro entendimiento y radio de acción. Sí se abordarán temas que se entretejen con lo físico de la arquitectura y el territorio; entre ellas lo legal, la historia, la geografía, la política, el arte, la espiritualidad, etcétera.

 

[26 de enero de 2018]

siguiente

Newsletter

Mantente al día con lo último de Gallery Weekend CDMX.