Este 25 de junio el MUCA Roma de la UNAM resurge con un nuevo proyecto liderado por Mariana David, que tendrá como tema el Derecho a la ciudad. Como parte de su nueva vocación, el museo estará enfocado en cuatro núcleos de acción: Programa público, Programa curatorial, Sala audiovisual y Biblioteca / Ludoteca.

La nueva etapa inaugura con la exposición La ciudad. Sus afectos que, bajo la curaduría de Yameli Mera, reúne obras de Gabriel Kuri, José Dávila, Enrique Metinides, Jerónimo Hagerman, Miguel Calderón, Janine Gordon, Damián Ortega, Fernando Ortega y Carlos Amorales, entre otros.

Código platicó con la Directora del MUCA, Mariana David, sobre los retos y las apuestas que enfrenta este museo.

¿Cómo surge la idea de concebir una nueva vocación del MUCA Roma en relación con la ciudad?

La elección del tema Derecho a la ciudad fue el resultado de varios meses de trabajo con un consejo conformado por diferentes académicos e investigadores: Pablo Padilla, María Antonia González Valerio, Sofía Olascoaga, Jorge Linares y José Miguel González Casanova.

A propósito del próximo 30 aniversario del sismo de 1985 nos surgieron muchas interrogantes sobre lo que significa habitar la ciudad, construir identidad y los sesgos de la memoria. Fue en ese entonces cuando la sociedad civil se erigió como tal, mientras se ponían en marcha las políticas neoliberales. Así, nuestras reflexiones sobre esta nueva etapa del MUCA Roma se fueron definiendo a partir de este tema, del actual interés de la ciudadanía por encontrar plataformas de participación y de la búsqueda aparente de una buena parte de la comunidad artística por encontrar respuestas creativas fuera de la lógica del mercado. En ese sentido, se podría decir que estamos proponiendo un laboratorio de gestión cultural.

¿Cuál será la perspectiva del proyecto el Derecho a la ciudad con respecto a las exposiciones?

 Yameli Mera dirige el Programa curatorial y desarrolla la investigación para las exhibiciones, que estarán conformadas por obras de colecciones públicas y privadas, principalmente. Para esta nueva etapa inauguramos la muestra La ciudad. Sus afectos con piezas del MUAC y de la Colección Isabel y Agustín Coppel. Además, tenemos la intención de trabajar con obras que los artistas ya tienen producidas en sus talleres y estudios pero que quizá no han tenido salida pública.

Por otra parte, Mera tiene el interés en destacar materiales audiovisuales como parte de la programación. Y, en una segunda etapa, impulsar nuevas producciones en esos formatos, así como dar a conocer materiales de otros acervos con los que ya ha tenido contacto, como la Fundación ICA, la Filmoteca de la UNAM, entre otros que esperamos se vayan sumando.

El Programa curatorial toma el eje de reflexión Derecho a la ciudad como un dispositivo, pero no se trata únicamente de ilustrar el tema con obras de arte. Los puntos de encuentro entre el Programa curatorial y el Programa público —nuestros principales núcleos de acción— no se definen a priori, sino irán surgiendo con el tiempo de manera orgánica.

El MUCA cuenta con una larga historia que, sin embargo, ha atravesado por altibajos. ¿Cuáles son los principales retos y las apuestas para reactivar este espacio tan importante?

Así es, el museo cuenta con una larga historia si tomamos en cuenta sus antecedentes. Primero, la Galería Universitaria Aristos impulsada en 1963 por Helen Escobedo. Más tarde, el equipo curatorial de Silvia Pandolfi, con Luis Gallardo, Jorge Reynoso Pohlenz y Edgardo Ganado Kim, inauguró el MUCA Roma en 1999 como un espacio que puso en el centro de sus actividades un espíritu de experimentación y riesgo.

Actualmente, el principal reto para reactivar este espacio es asumir la zona de riesgo como un cambio metodológico donde la participación del público sea más horizontal y activa. Retomando los conceptos de la museología crítica, que intenta problematizar la noción de museo, lo planteamos no como un espacio neutro sino como una esfera pública. En este sentido, ofrecemos un Programa público abierto desde donde se puedan articular colaboraciones entre distintos grupos que no necesariamente se dedican al arte pero que, además de responder de formas creativas al tema Derecho a la ciudad, puedan producir grupos de trabajo que articulen el programa del siguiente año.

El MUCA siempre será un museo universitario y en ello reside su potencial. Consideremos el capital cultural que la UNAM ofrece para tener acceso a un sinfín de recursos académicos a través de sus facultades, bibliotecas y acervos. Nuestro interés es generar espacios de trabajo que, a su vez, propongan nuevos modelos de producción de conocimiento y de respuestas a las preocupaciones de nuestro tiempo. Allí reside el espíritu humanista de nuestra máxima casa de estudios.

En un comunicado mencionan que el MUCA Roma “se reinventa cuestionando el rol tradicional del museo como institución”. ¿Cómo entienden al museo y cuál es su rol?

El museo tradicional determina lo que es arte y lo que no; su programación está al margen del público que se convierte en un mero espectador y un receptor de información —generada desde arriba— que no tiene posibilidad de réplica. En nuestro caso, el MUCA Roma no cuenta con una colección y además su escala es pequeña, lo que ofrece la posibilidad de moverse en un terreno de mayor libertad. Apostamos porque su rol actual sea el de una plataforma donde la participación ciudadana, las prácticas artísticas y los diferentes intersticios del conocimiento encuentren vías de intercambio horizontal.

El Museo contará con un Programa público que “incentive dinámicas de producción colaborativa y comunitaria”. ¿En qué consistirá este programa?

El Programa público pretende establecer un modelo de trabajo que sea autocrítico y capaz de ponerse en crisis constantemente para generar propuestas que le permitan mejorar. También busca ser abierto dentro del eje de reflexión propuesto y los límites institucionales. Además, procurará indagar sobre las posibilidades de relación entre una institución pública, la ciudadanía activa y los proyectos e iniciativas que se puedan generar.

Por su parte, nos pareció conveniente que los programas público y curatorial se desarrollaran paralelamente pero con independencia, para evitar instrumentalizar los procesos participativos, como a menudo sucede en los museos. Sin embargo, ambos, desde sus respectivas aproximaciones, conformarán una plataforma crítica —con estrategias tanto artísticas como comunitarias— para promover las reflexiones en torno al Derecho a la ciudad.

El tema es bastante amplio, implica abordar asuntos comunes a todos los que habitamos la ciudad: seguridad, manejo de la basura, autonomía alimentaria, generación de economías alternativas, conectividad, movilidad, comercio, vivienda, dinámicas sociales, etc. Así, el alcance que pueda tener responderá a la continuidad de la línea de trabajo. Si la mantenemos después de varios años, habremos indagado de modo profundo el tema, generando tácticas creativas que puedan ser útiles para la ciudadanía o al menos para algunas comunidades.

Otro de los núcleos de acción de esta nueva es el Programa educativo, ¿en qué consiste este proyecto?

Su objetivo es activar los contenidos de cada exhibición a través de un acercamiento de diferentes públicos al programa curatorial. Asimismo, el Programa público lanzará una convocatoria a grupos y colectivos que estén interesados en desarrollar actividades educativas o de transmisión de conocimiento y experiencia en torno al tema Derecho a la ciudad.

El MUCA Roma, además, ofrece una biblioteca y ludoteca con diferentes actividades. También contamos con una sala audiovisual, cuya programación incluye material del Programa curatorial, ciclos de cine y proyecciones de nuestro acervo. Una segunda etapa contempla la inauguración de un espacio abierto de trabajo, que ofrecerá internet gratis para quienes busquen un lugar para escribir, reunirse o simplemente pasar el tiempo. Y activaremos la terraza con un huerto de azotea, donde involucraremos a varios agentes que desarrollan dicha actividad. El objetivo es crear un lugar vivo con usuarios y colaboradores en lugar de visitantes.

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[25 de junio de 2015]