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Border Musical, 2013 (still). Cortesía del colectivo Chto Delat.

Navegar la oscuridad. Entrevista con Chto Delat

Entrevista 01.12.2017

Gabrielle Vinós

En el marco de su primera exposición individual en México, conversamos el colectivo Chto Delat sobre el zapatismo, el arte y el capitalismo.

El colectivo ruso Chto Delat (cuyo nombre se traduce al español como ¿Qué hacer?) está conformado por los artistas, poetas, filósofos y coreógrafos Tsaplya (Olga Egorova), Artiom Magun, Nikolay Oleinikov, Glyuklya (Natalia Pershina), Alexey Penzin, Alexander Skidan, Oxana Timofeeva, Nina Gasteva y Dmitry Vilensky, quien participó en esta entrevista. Chto Delat. Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, la vida cambió todas las preguntas, primera exposición individual del colectivo en México, busca responder a la pregunta ¿cómo navegar la oscuridad?

 

La nueva obra que presentan en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo, El nuevo callejón sin salida. Escuela de verano de orientación en Zapatismo (2017), es un documental que muestra la experiencia de una recreación del Zapatismo en Rusia con un grupo de 17 personas. ¿Por qué fue necesario para un colectivo de Rusia hacer un ejercicio sobre el Zapatismo?

Deberíamos empezar por los viejos tiempos. Mi generación está conformada por personas mayores de 50 años que, a la distancia, encontramos inspiración en Zapatismo. Éste fue traducido y se volvió crucial para nosotros. Me atrevo a decir que no sería yo mismo si no hubiese encontrado el tipo de discurso político del Zapatismo. Muchas personas en Rusia pueden decir eso.

El colectivo tiene una relación muy estrecha con uno de los traductores al ruso del Subcomandante Marcos y la Declaración Zapatista. Esta persona ayudó mucho en esta exposición que se presenta en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo.

Volviendo al documental, el ejercicio que hicimos en Rusia no era sobre nosotros; queríamos ver cómo generaciones nuevas se relacionaban con el Zapatismo, si lo encontraban interesante o no, si desde la distancia geográfica sentían la misma cercanía que nosotros hace 20 años.

Ahora hemos viajado a Chiapas, conocimos al Comandante y a los Caracoles, estamos más en contacto con la situación local. Pero para las personas que conformaron la experiencia del documental, es un cuento de hadas; queríamos ver cómo este cuento de hadas puede implementarse en la realidad de una Rusia contemporánea, la cual está bastante jodida, como en todos lados.

¿Podrías nombrar dos o tres cosas que para ti fueron básicas sobre el Zapatismo?

Para nosotros fue crucial, en primer lugar, la capacidad de mantenerse en diálogo aún con los enemigos; en segundo lugar, estábamos impresionados por la Teoría de la Emancipación/Liberación y cómo lo indígena se combina con lo religioso para crear esta nueva ética. En tercer lugar, creemos que nosotros los artistas ya estamos mal acostumbrados, podridos, pero los Zapatistas tienen una enorme confianza en el arte y la cultura —la gente lo ve como algo más grande. Nosotros los profesionales sabemos que es un negocio; pero ellos tienen una relación con la cultura que es muy sincera, una relación que parte del respeto. Esa experiencia es inspiradora. Y por último, la constante discusión sobre Autonomía; ¿qué es la autonomía? ¿Cómo se pueden hacer cosas buenas?  ¿Cómo pueden las personas buenas establecer autonomía en la vida real, en la vida diaria?

También la poética del Zapatismo; Marcos creó un tipo de lenguaje que tradujo la lucha política en palabras inspiradoras. Los textos viajan y son traducidos, lo cual es complejo porque uno no es indígena y sin embargo se está relacionando con un lenguaje indígena; hay malentendidos culturales, pero al mismo tiempo se permite la construcción de puentes. 

Partiendo de la declaración del colectivo (disponible en su página web), específicamente el apartado titulado La Decodificación Comunista de la realidad Capitalista, donde hablan de las relaciones del Capitalismo con el arte y el individuo, ¿cómo promueve el capitalismo, en la vida diaria, un individuo inconsciente?

El poder del capitalismo es una mezcla compleja de cosas racionales e irracionales.  Por un lado, el mercado irracional es un juego muy loco. Porque tienes un apparatus, una conciencia que lo analiza; pero también puedes de una forma práctica y materialista encontrarle una salida. Para nosotros como colectivo, hay dos axiomas desde donde se pueden ver las implicaciones capitalistas; uno es estar dominado todo el tiempo, sin salida. El capital coloniza toda la vida, la vida diaria. No hay forma de salir, esto es verdad, pero al mismo tiempo aceptar eso es depresivo —si estás de acuerdo con eso, estás jodido. Aquí entra el segundo axioma, en el que preferimos caminar en un frente más positivo —podemos volver a la experiencia del Zapatismo. Es necesario justificar este tipo de axioma. Como diría Marx, la vida y el trabajo no deberían subyugarse al capital. Su autonomía es potencial, hay que crear formas de vida que no estén subyugadas al capital. Entonces —esto es más cercano a tu pregunta, que es muy interesante—, ¿cómo, realmente, se mueve en niveles inconscientes? Hay un anhelo de comunismo que es genérico y que puede rastrearse a tiempos premodernos. Está enraizado en ciertas generaciones; tenemos ideas de equidad, generosidad y dignidad que son inconscientes en las personas. No estoy en contacto con Freud o Lacan, pero las características genéricas son un término que utilizamos a partir de Alain Badiou, las cuales integramos la identificación de las esperanzas.

Chto Delat. Instalación en el MUAC.

Vista de exposición Chto Delat. Cuando pensamos que teníamos todas las respuestas, la vida cambió todas las preguntas. Museo Universitario Arte Contemporáneo, MUAC/UNAM, 2017. Fotografías Oliver Santana.

Entonces, ¿considerarías que el arte y el comunismo son las formas indicadas para desarticular las formas de opresión?

En general, la cultura y el conocimiento pueden resistir al capitalismo, en cierta extensión. También estamos en un tiempo muy dinámico y turbulento, todo cambia a gran velocidad. Desde mi humilde punto de vista, el más terrible y devastador efecto del capitalismo es la eliminación de la memoria y la deslegitimación de la cultura por el espectáculo y el dinero. Hay una pelea ideológica ante la que me parece que la cultura y la academia todavía resisten. Recordar a la gente sobre valores, historias y conocimiento, debe ser preservado, defendido y desarrollado. Para sobrevivir. Si no hacemos este trabajo, todos olvidaríamos lo básico. Lo cual es terrorífico.

Retomando la declaración del colectivo, al final en el apartado Las labores del arte contemporáneo hablan del desenvolvimiento de la creatividad personal desde lo comunal. ¿Por qué es esencial en las formas de revolución el desenvolvimiento de la creatividad personal?

Ahora hay toda una economía basada en la idea de creatividad. En Rusia tenemos una definición diferente, que es la palaba creatividad en inglés, además de otra que se puede traducir como «creación», la cual tiene una connotación teológica. La palabra «creatividad» en Rusia responde a un interés del mercado, pero «creación» la implementamos sabiendo que todos crean, lo cual es súper importante y emocionante. Sin embargo, también es un problema el cómo se usa esa creación.

Para mí, como artista, creo que insistimos en la práctica de la educación desde la cual diferenciamos entre creatividad y arte, porque para nosotros el arte es otra cosa que sí tiene sus orígenes en la creatividad humana. Sin embargo, el arte está establecido como una disciplina de conocimiento estético —todo puede ser creativo, pero hacer arte requiere de otra cosa: una práctica y su conocimiento histórico.

Entonces, ¿consideras que la práctica artística y la experiencia del arte, en un contexto educativo, pueden hacer una diferencia en las circunstancias sociales de la actualidad?

Ese es el punto más importante, porque el arte tiene otro valor —valor que se puede estimar desde distintos ángulos: el del mercado y el de la academia.  Para nosotros el ángulo y acercamiento más importante es el valor de la educación. Vas a un museo, escuchas una canción, lees un libro y tu mente cambia. Pasa con muchos activistas; la gente se vuelve política no porque nazca siéndolo, sino porque el arte crea una sensibilidad hacia la transformación, hacia el rechazo del status quo. El arte es una poderosa herramienta de educación que abre puertas a problemas a los que la mayor parte de la sociedad no tiene acceso o tiene un acceso mediado por el capitalismo —lo cual abre a un estado falso de conciencia.

Chto Delat. Pieza de video.

Vista de exposición Chto Delat. Cuando pensamos que teníamos todas las respuestas, la vida cambió todas las preguntas. Museo Universitario Arte Contemporáneo, MUAC/UNAM, 2017. Fotografías Oliver Santana.

¿Por qué crees que el arte tiene la cualidad de sensibilizar?

El arte todavía tiene un motor de inspiración populista, pero hay un problema porque el arte en la actualidad es un lenguaje especial, para un pequeño grupo de personas. Eso resulta problemático porque para hacer arte educativo debes aspirar a hablarle a la sociedad, pero ésta habla una gran variedad de lenguajes, los de la cultura popular. El arte debe usar múltiples lenguajes para poder existir. Entonces, persuadir a la sociedad de que reconozca un solo lenguaje como el común se vuelve un problema.

Nosotros, los que apelamos a un aspecto populista, somos llamados ingenuos. Y lo somos; lo importante de la ingenuidad es sofisticarla, crear un lenguaje visual que sea un pedazo de arte con múltiples capas: una capa debería ser para todos, comprensible para todos y a la vez tener otras capas que toquen mayor profundidad. Es difícil; teniendo esa intención, a veces debes usar referencias que sabes que muy pocos entenderán y aun así las usas, porque es importante rescatar esa parte del lenguaje —no para que pocos entiendan, sino para que todos lo conozcan. No debes guardar el conocimiento para ti mismo. Hay un problema con la mediación —y no es la reducción, sino que el intento por volver accesible un concepto puede crear acercamientos erróneos.

¿Debemos intentar mantener la capacidad de comunicarnos con todas las personas que están observado algo?

Sí. Pero el arte, contrario a la cultura popular, no tiene el deber de comprometerse con todos. Sí debemos intentar comunicar lo mismo —ocurre lo mismo con la equidad: claro que todos la buscamos, es un horizonte en el cual insistir. De la misma manera, en el arte debes dirigirte a todos, pero eso no significa que debes esperar lograrlo. Debes aspirar a hacerlo.

 

Gabrielle Vinós

Investigadora, egresada de la carrera en Estudios e Historia del Arte. Ha trabajado en el área curatorial de exposiciones como (Trans)formaciones residuales y Bitácora en el Foro R-38 y La Noche, en el Museo del Ex Convento de Tepoztlán.

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