Cn

Entrevista a un icono del diseño: Oki Sato/Nendo

03.08.2012

Platicamos con Oki Sato —uno de los diseñadores más innovadores y prolíficos de la escena internacional— acerca del modo en que su estudio, Nendo, captura historias complejas en formas mínimas y elegantes.

Cuéntanos en qué momento despuntó tu carrera profesional.
Justo después de graduarme de Arquitectura en la Universidad de Waseda, en el año 2002, realicé una visita al Salone di Milano con algunos amigos. Nos inspiramos enormemente en lo que vimos ahí; en ese momento decidí convertirme en diseñador. Tan pronto como volvimos de Milán, fundé el estudio Nendo junto a mis compañeros de viaje.

¿Cuál es tu fuente de inspiración?
La vida cotidiana; el día a día puede convertirse en algo más si le prestas la atención que se merece.

¿Cuáles son los pasos que sigues para realizar tus diseños?
Una vez que obtengo la idea y el concepto para un proyecto —siempre basado en una nueva historia—, comparto mis ideas con los jefes de diseño y ellos dirigen al staff. Llegamos al diseño definitivo a base de prueba y error.

¿Tu diseño está influenciado por las tendencias? 
No, la verdad es que no me fijo demasiado en ellas.

¿Hacia qué tipo de gente están dirigidos tus diseños?
Con base en la información que nos comparte el cliente, averiguamos a quién va dirigido cada proyecto.

¿Cuál es el material distintivo en tu trabajo?
Elegimos los materiales para conseguir que el cliente sienta el concepto y la historia.

¿Cuál es la última innovación high tech que usaste para tus productos?
Para ello me gustaría hablarte de mi última colección, Farming-net.
Se trata de una colección de objetos con formas esculturales, hechos a partir de mallas de agricultura termoformadas que se acomodan alrededor de frutas y verduras, para prevenirlas de los daños que podrían provocarles el viento y los animales. Las mallas que utilizamos son más fuertes que las de organdí y más flexibles que las de alambre. Usarlas como material escultural nos permitió evadir la necesidad tradicional de combinar estructuras con un material más delgado; logramos que nuestras mallas flotaran suavemente en la brisa.
El florero y el tazón envuelven el aire como un textil Furoshiki. La lámpara emite luz suave al estilo de las linternas japonesas de papel. La mesa con múltiples pliegues recuerda la superficie de tela hecha a mano llamada Shibori.
La acción de envolver algo suavemente y centrar la atención en la textura de la superficie dota a estos objetos del sentido más particular de la estética japonesa.

Cuando diseñas, ¿eres tú el que pone los límites o intentas escuchar al cliente?
Para cada proyecto pulimos la información del cliente todo lo que podemos, y después encontramos la manera adecuada de optimizarla.

¿Qué criterio usas para elegir proyectos?
Cualquiera que sea emocionante.

¿A qué diseñador admiras?
Hay muchísimos, Issey Miyake es uno de ellos.
Disfruto trabajar con gente de diferentes campos porque puedo obtener nuevas ideas y aprender perspectivas diferentes.
Además de trabajar con Miyake, ha sido una gran experiencia para nosotros colaborar también con Tsujiguchi Hironobu (experto en pastelería) y Mitsuke Masayasu (alfarero y ex futbolista nacido en Kanazawa).

¿Cómo crees que será el diseño del futuro?
Parece que las cosas en nuestro entorno han estado desapareciendo gradualmente con el desarrollo tecnológico. Me gusta pensar que es importante diseñar cosas que, a pesar de ser pequeñas en tamaño, tienen gran influencia en el día a día.

Conozco tu trabajo en diferentes sectores artísticos como la arquitectura, el diseño interior, de mobiliario, de productos y gráfico. ¿En qué campo te desenvuelves mejor?
El trabajo de un diseñador es contar historias, así que nosotros no les damos relevancia a las distinciones que hay entre los ámbitos del diseño. La gente me pregunta muchas veces si pienso en la forma o en la función, pero en realidad no hago distinciones entre una y otra, ya que un gran diseño tiene ambas en consideración.

¿Cuál es tu opinión sobre la accesibilidad del diseño para la gente que disfruta de él, pero no puede permitirse piezas únicas?
Me gusta pensar que la distancia entre el arte y el consumidor se acorta cada vez más debido a la tecnología y a las empresas de venta al por menor.
¿Conoces México? ¿Qué consejo darías a los jóvenes diseñadores mexicanos?
Aún no hemos trabajado con ninguna compañía o diseñador mexicano, aunque definitivamente estaríamos interesados en colaborar con ellos. Lo único que les diría a los jóvenes diseñadores es: ¡disfruten del diseño!

¿Cuál es tu proyecto soñado?
El más reciente es siempre nuestro proyecto soñado.

Tienes oficinas en Tokio y Milán. ¿Dónde pasas la mayoría de tu tiempo?
El 50% de mi tiempo lo paso en Japón y la otra mitad en el extranjero.

siguiente

Newsletter

Mantente al día con lo último de Gallery Weekend CDMX.