¿Cómo describirías la propuesta de interiorismo de Tang Kawasaki o la esencia que sostiene el trabajo de tu firma?
Nuestro trabajo es residencial, sobre todo, y nuestros tres mercados principales son Nueva York, Vancouver y Kobe, Japón. Nuestra filosofía se basa en la reducción; no es que tenga que ver mucho con el minimalismo, sino que se concentra en reducir, tomando la idea de lo que es puramente escultural o artístico para volverlo algo más significativo, y así, disminuir el consumo. Usamos algunas ideas artísticas del minimalismo, pero desde el espíritu de la reducción.

¿Con qué trabajo o proyecto de Tang Kawasaki te sientes más identificado?
El proyecto del que más hemos aprendido y el que probablemente nos exigió más esfuerzos es un departamento muy pequeño en Soho que se llama The Nelson Residence. Era un proyecto para un videoartista que también quería vivir y trabajar ahí, e invitar a sus clientes a la proyección de sus videos. En ese sentido, el reto era precisamente hacer esta labor de reducción en un espacio muy pequeño, no solamente los elementos del espacio, la arquitectura, sino también encontrar la manera de hacer más eficiente su manera de vivir. Pienso que nuestros proyectos más exitosos han tenido que ver precisamente con hacer más sencillo y más eficiente el estilo de vida del ocupante. Parece que en estos días más gente se muda a las ciudades y esto es una preocupación que le corresponde también a los diseñadores.

En tu escala de valores y preocupaciones creativas, ¿en qué nivel ubicarías al diseño sustentable?
No creo que nuestro diseño esté tan interesado en la tendencia verde o en las tecnologías asociadas o desarrolladas a partir de este tipo de movimiento. Nuestra filosofía de diseño tiene que ver con la creación de espacios donde el habitante quiera consumir menos o consumir lo que regularmente hace pero utilizando menos energía. Tenemos la idea de que los ocupantes de un espacio, esperamos, cambiarán con nuestros diseños y querrán bajar la velocidad del ritmo de sus vidas y consumir menos. Pensamos que cierto tipo de espacio permite cierto tipo de vida. Creo que es formidable el uso de material reciclable o luces ahorradoras, pero eso debería ser siempre así, no creo que a estas alturas deba ser una alternativa nada más, sino que ya debería ser lo normal. Por encima de todo, sin embargo, considero que el diseño en el que nos enfocamos es el que tiene la intención de cambiar la manera en la que vive la gente.

Dices que el espacio es ampliamente significativo y define muchas cosas. Fuera del interiorismo, ¿qué piensas de los espacios urbanos de esta ciudad, por ejemplo?
Primero que nada, me encantan las ciudades como esta. Tienen un sistema muy antiguo, sin orden, que comenzó desde un centro y creció, creció y creció, como muchas ciudades europeas, como Roma, que es una de mis ciudades favoritas del mundo o como las ciudades japonesas con las que estoy más familiarizado: Tokio, Osaka. Lo que es más interesante en estas ciudades son los espacios que se dejan de lado y que no tienen valor. Hay que darles el valor. Por ejemplo, ayer que paseaba por la ciudad, vi que la gente utiliza estos espacios debajo de las autopistas, en Japón ocurre lo mismo, estos espacios dejados de lado —si alguien no hace nada con ellos se convierten en lugares para indigentes o migrantes sin hogar—. Sin embargo, creo que la responsabilidad de encontrar valor en estos espacios radica también en el gobierno y en la iniciativa privada.

¿Qué tipos de proyectos son los que desarrollan en mayor medida?
Aproximadamente un 85% de nuestro trabajo es residencial, pero estamos empezando a tener más trabajo comercial, y es grandioso. El paso es muy diferente, es mucho más rápido y tenemos una relación diferente con el cliente; hay diferentes necesidades, pero es un buen cambio porque nos da mayor publicidad. Sin embargo, la mayor parte de nuestro trabajo, lo que hemos estado haciendo los últimos once años, es ir desarrollando nuestros proyectos residenciales muy de cerca con los propietarios y realmente tener una relación personal con nuestros clientes.