El pasado 29 de septiembre fue inaugurado el nuevo campus del Centro de Diseño, Cine y Televisión, en la ciudad de México. La obra de 5,600 metros cuadrados fue diseñada por TEN Arquitectos, despacho dirigido por Enrique Norten. Ubicada en Constituyentes, una de las avenidas más transitadas de la ciudad, la estructura cuenta con una certificación LEED Platinum que garantiza su calidad sustentable, con paneles solares que producen energía, además de contar con cisternas y plantas de tratamiento para la recuperación de agua pluvial. En palabras de Norten: “Nada es decoración”.

Con un auditorio de 450 asientos y un parque público, el nuevo edificio vincula los espacios interiores con las áreas de trabajo al aire libre. Se trata de una arquitectura que pretende enaltecer los objetivos institucionales: conectividad, innovación y colaboración.

En entrevista con Código, el arquitecto mexicano señaló que una de sus preocupaciones fue “crear un espacio que fuera altamente activado por toda la comunidad”. El entorno es estimulante: sobre el volumen de la escalera exterior de 905 metros cuadrados de granito y resina se posa una obra del artista alemán Jan Hendrix.

La razón del nombre de Centro se debe a que la escuela intenta reunir la cultura con la sociedad en general. Así, el trabajo comisionado al arquitecto mexicano no es casual. Norten proyecta esta visión con un diseño abierto, buscando “generar [una] porosidad que pide, a nivel espacial, la libertad. Los espacios se intercomunican entre sí de manera que todos son parte de un mismo sistema y es accesible”. Hoy la comunidad de estudiantes de las diferentes disciplinas creativas continúan construyendo, de forma intangible, este centro.

El campus, sencillo y transparente, responde a la naturaleza privada y también pública de la institución. Norten considera que eventualmente puede entretejerse con el contexto: «Yo espero que eventualmente las bardas de alrededor se tiren y que el lugar se convierta en algo mucho más poroso y libre, como son otros campus en otros lugares del mundo”. Por razones mayores esto no es posible ahora, sin embargo el arquitecto contempla la obra como una primera fase de algo mayor, y aunque no hay ningún plan de futuras construcciones, expresa que “este proyecto no ha concluido en su totalidad”.