En una conferencia, Paola Antonelli, curadora de diseño del MoMA, señaló que los diseñadores deben sintetizar las necesidades de los ciudadanos del mundo. Y la industria concreta los proyectos más atractivos con potencial de consumo. Pero ¿qué pasa con las propuestas más extrañas que responden a necesidades extraordinarias o caprichos lúdicos? Repasamos diez de los diseños más absurdos que se han dado a conocer recientemente.

1. Bicicleta para correr

Diseñada para entusiastas del deporte que no se deciden entre correr y andar en bicicleta. Presentada por primera vez en el Show de bicicletas de Tokio en 2005, este singular artefacto reinterpreta la cómoda movilidad de las bicicletas convencionales al eliminar los pedales. Así, el usuario se ve obligado a correr para echar a andar este objeto. Una vez alcanzada la velocidad deseada, el usuario debe saltar al asiento para seguir con su travesía.

2. Reloj análogo con iWatch

Preocupada por la estética minimalista del nuevo reloj de Apple, la marca Nico Gerard creó el reloj Nico Gerard Pinnacle. Tradición y actualidad son reunidos en un elegante pero absurdo diseño que duplica las funciones del clásico reloj de manecilla, aunque aporta la novedad en una era de hiperconectividad. Acaso un objeto que desearía tener un estrafalario millonario de mal gusto.

3. Pimentero hacker

Dolmio Pepper Hacker nace para combatir la dependencia tecnológica. Tabletas, pantallas y teléfonos inteligentes están presentes en todo momento, incluso en la hora de cenar con la familia. Este pimentero es un verdadero hacker: desactiva la señal de wifi y es capaz de apagar dispositivos a larga distancia. Por otra parte, sigue siendo útil para moler pimienta y, así, condimentar los alimentos.

4. Silla Mobilité

Esta silla promete hacer algo más que su función principal. Diseñada por Tim Defleur y Benjamin Helle, el objeto está integrado por dos elementos: una patineta acolchonada que sirve como respaldo y un asiento con un hueco para adaptarla. Tal vez, el mobiliario favorito de un skater, y un recurso lúdico para el espacio de trabajo. ¿Innecesario? Definitivamente.

5. Vertical Platter

En los últimos años el vinil ha recobrado fuerza como el formato preferido por los conocedores de música. Es por esto que el estudio Gramovox, preocupado por explorar nuevas formas de un clásico, diseñó Floating Record. La propuesta es simple, el dispositivo funciona de la misma forma que lo haría una tornamesa convencional pero éste expone al vinil de forma vertical. El cambio es únicamente decorativo.

6. Almohada Ostrich

Todo empezó con una broma. El prototipo de la almohada Ostrich fue originado en 2011 en el barrio madrileño de Tetuán, cuando alguno de los diseñadores de Studio Banana pretendía tomar una siesta y tomó su jersey de cuello alto, le dio una vuelta y metió su cabeza por el cuello y los brazos por las mangas. La anécdota parece tomada de un cuento de Julio Cortázar, No se culpe a nadie, donde el personaje queda embrollado al interior de la prenda. El primer modelo, dado a conocer en 2011, generó el interés de muchos, así que saltó a Kickstarter y logró su meta de financiamiento. Una unidad cuesta alrededor de mil pesos.

7. Maleta-monopatín

“Transportar equipaje es aburrido y cansado”, dice la primera línea promocional de Micro Luggage, una maleta que cuenta con una patineta integrada para dar un giro lúdico al viaje del usuario… haciéndolo lucir ridículo. El producto es resultado de la colaboración entre Micro Mobility Systems y Samsonite. “Pionero en transportación […], se está integrando a la vida urbana fácilmente”. ¿Es así?

8. Taza-mouse

Para aquellos que prefieren mantener la velocidad lenta en el puntero fue creado Mugmouse, un mouse que también es una taza. La vida del oficinista resumida en uno de los objetos más absurdos inventados en la última década. El prototipo tiene capacidad para almacenar 150 ml de tu bebida caliente favorita. El proyecto se encuentra en su fase conceptual, y tal vez sea mejor que permanezca así.

9. Carreola para perro

Uno de los problemas del siglo es el acto de tratar a la mascota como si se tratara de un bebé humano. Este diseño ejemplifica a la perfección la humanización del can: carreolas para perro (aunque también funcionarían para un gato y, sorprendentemente, para un bebé). El objeto es producido por la marca Bitch New York, que se dedica a la venta de accesorios para mascotas. De suplementos alimenticios a camas, pasando por la joyería.

10. Guantes para Smartphone

Una compañía austriaca buscó una solución para un problema de minorías: esas “molestas” huellas táctiles sobre la pantalla del smartphone. Son unos guantes de látex para el dedo pulgar y el índice. Phone Fingers (dedos de teléfono) vienen en diferentes colores: rosa, blanco, azul o negro. ¿Cómo determinar la talla del usuario? La compañía resolvió esa duda con una tabla imprimible de medidas.