El ensalzamiento de un concepto de identidad sumamente arraigado, los estímulos visuales provistos por los colores de la ciudad, su luz y la creatividad, son los parámetros que rodean a Oaxaca en su producción diaria. El orgullo en sus raíces origina y da vida a movimientos que trascienden a través de las disciplinas creativas.

Si bien sus propuestas han generado cierto turismo cultural, en Código quisimos recurrir a las personas que cotidianamente viven allá para conocer la escena contemporánea de una ciudad que también exuda tradición.

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A finales de 2006, el Estado de Oaxaca se encontraba en un momento de crisis. Acababa de sufrir uno de sus peores y más largos enfrentamientos político-sociales y trataba de sacudirse el estigma de inestabilidad. La sociedad civil comenzó a reagruparse para generar proyectos específicos y tratar de impulsar un renacimiento general.

Para 2007, ya habían arrancado acciones generadas por la iniciativa privada, grupos culturales, asociaciones independientes y algunas instituciones gubernamentales que motivaron a cambiar la visión del Estado, principalmente de la capital, y a retomar, paulatinamente, la concepción original de estabilidad.

El rescate de San Pablo por parte de la Fundación Harp Helú, el proyecto del Centro de las Artes de San Agustín, liderado por Francisco Toledo, entre otros, son propuestas que se concretaron después de 2006 para mostrar el movimiento posterior a un letargo inducido. Por su parte, organizaciones como Pro-Oax –destinada a proteger y conservar el patrimonio— arremetieron con más fuerza para manifestar la importancia de restaurar el dañado centro de la ciudad.

Te presentamos un vistazo a la escena contemporánea de Oaxaca:

Alerta máxima: Disciplinas creativas en Oaxaca
01. Arte: Más allá de la escuela oaxaqueña
02. Guillermo Olguín
03. Colectivo Lapiztola
04. Entrevista con Fernando Galvez
05. Disciplinas creativas: Diseño, gastronomía y textiles
06. Diseño en Oaxaca: Entrevista con Lizeth Galván
07. Un día en Oaxaca

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[1 de abril de 2013]